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El Refugio para Animales Salvajes (TWAS, por sus siglas en inglés) es la fundación sin fines de lucro más grande y antigua del mundo dedicada exclusivamente a rescatar y cuidar animales carnívoros exóticos que están en situación de cautiverio y en condiciones de vida desfavorables o en peligro de extinción.
TWAS está ubicado en Colorado, Estados Unidos, donde se estima que el número de este tipo animales en peligro es de alrededor de 30.000.
Este refugio lleva 35 años dedicándose a la defensa y el cuidado de diferentes especies como tigres, leones, leopardos y linces, entre otros, así como a la divulgación sobre las diversas situaciones a las que son sometidos.
Desde su apertura, el TWAS ha respondido a más de 1.000 solicitudes de particulares y agencias gubernamentales para rescatar animales que son víctimas de abuso, negligencia, abandono, cautiverio y tráfico ilegal en Estados Unidos y en el mundo.
Cuando se creó, en 1980, no se habilitó al público para poder garantizar la protección de los animales rescatados, según explica el fundador y director ejecutivo, Pat Craig.
“Sabiendo que estos animales son muy territoriales, ya sea en cautividad o en estado libre, no queríamos causarles estrés exponiéndolos a visitantes”, dijo Craig.
Pero un descubrimiento notable hizo que en la fundación decidieran abrir las puertas al público: los grandes carnívoros, y casi todos los otros animales, sólo consideran el suelo como su territorio, y no el espacio aéreo, como se podría presuponer.
“Por lo tanto, si la gente está arriba en plataformas o pasarelas elevadas, los animales no ven a las personas como una amenaza”, afirmó Craig.
Así es como el director y sus colaboradores entendieron que la única forma en que podían abrir sus puertas al público sería creando un sistema elevado de visión. Pero, aunque la idea era excelente, sabían que un proyecto de esta magnitud sería muy costoso.
Por eso, recién en el 2002, y gracias a muchas donaciones, el TWAS pudo recaudar fondos suficientes para construir un sistema de observación con pasarelas y plataformas.
La original idea fue un éxito monumental. “Los animales que viven en el refugio no se preocupan por el número de extraños que se pasean arriba, a pocos metros de altura”, indicó Craig.
La magnífica pasarela Mile Into The Wild (Una milla en la naturaleza) ahora se extiende a lo largo de más de 1.500 metros desde donde los visitantes pueden ver a los cerca de 400 grandes carnívoros exóticos, como leones, tigres, osos, lobos, camellos, entre otros, que vagan libremente por los bucólicos 720 acres (290 hectáreas) del TWAS.
La larga pasarela conecta la primera construcción del santuario con una plataforma de observación de 372 metros cuadrados (4.000 pies cuadrados) ubicada en el interior del modernísimo Bolivian Lion House, un complejo creado en 2011 para recibir a 25 leones provenientes de circos de Bolivia, donde es ilegal utilizar animales en espectáculos públicos desde el 2009.
La organización ya lleva rescatados más de 1.000 animales. El número de visitantes por año supera los 200.000, y sus testimonios dan cuenta del gran éxito que supuso la creación de este refugio.
“Agradezco a todos los visitantes por tomarse el tiempo para aprender algo sobre la crisis de los animales salvajes en cautiverio, y del trabajo que hacemos para combatirla”, declaró el director del TWAS.
Además, remarcó la importancia de que el público pueda apreciar las diferencias entre este centro que permite a los animales moverse libremente en un entorno natural, con praderas y lagos, y los zoológicos tradicionales y lugares donde los mantienen confinados.
Para Craig, el apoyo de los visitantes es una “motivación en los continuos esfuerzos” que la fundación hace para seguir salvando la vida de otros animales en peligro. ■