Save the Children es una organización benéfica, dirigida a ayudar a los niños, que existe desde hace mucho tiempo. De hecho, desde que se fundó en 1919 en el Reino Unido no ha dejado de trabajar incansablemente durante casi un siglo. Aunque usted esté familiarizado con el nombre y la “marca”, tal vez no esté al tanto de los extraordinarios logros de esta brillante organización sin fines de lucro. Vamos a tomar un momento para dar un vistazo a algunos de los trabajos de salvamento que Save the Children ha realizado a través de las décadas.
El objetivo de Save the Children es mejorar la vida de los niños en cualquier rincón del planeta.
En primer lugar, tenemos que ir más allá de la palabra «salvar». Este caritativo regalo del cielo ha salvado y contribuido a rescatar millones de vidas jóvenes en peligro a través de su iniciativa de «apadrinar a un niño» Si bien esa es una hazaña increíble en sí misma, el programa central de Save the Children es que simplemente cubrir las necesidades básicas de supervivencia. Los niños en situación de riesgo en 120 países, entre ellos Estados Unidos, se han beneficiado efectivamente y mejorado sus vidas a través de muchos de los ambiciosos programas de extensión de esta organización.
Los fondos recibidos a través de donaciones y patrocinios son utilizados con extrema eficiencia. El 89% de cada dólar o euro (o cualquier otra moneda) va directamente a los programas de servicio (6% se utiliza para actividades de recaudación de fondos, y un 5% para cubrir los costos operativos). Así, cualquier dinero donado por personas generosas es de gran utilidad. Y si usted no sabe nada acerca de la eficiencia de las organizaciones no lucrativas en general, el hecho de canalizar directamente el 89% a servicios de ayuda es simplemente espectacular. Vea más en Charity Navigator.
Save the Children opera en 120 países en todos los continentes..
Además de asegurar vivienda básica y nutrición para los jóvenes más necesitados, Save The Children financia programas de protección para niños en riesgo de abuso, violencia, trabajo infantil o tráfico humano, sin importar si están viviendo en zonas de conflicto o zonas afectadas por desastres naturales. La respuesta de la organización a situaciones de emergencia se ocupa de los niños que quedan en algunas de las situaciones más precarias en la Tierra, tratando de solucionar «las necesidades de salud, educación y protección únicas de los niños». Esto incluye a más de un millón de niños sirios que huyen de la guerra, niños y niñas en Nepal afectados por los terremotos recien-tes, niños que han quedado huérfanos tras el devastador brote del virus del Ébola de África occidental, y muchos más.
Una vez que— hasta cierto punto— se ha conseguido salvar vidas (siendo éste un trabajo duro y constante en un mundo volátil) -, así como proporcionar alimentos a los niños – los activos financieros donados se invierten en educación. El objetivo es alimentar y proteger el cuerpo, y luego alimentar a la mente. Los programas de educación temprana abordan las necesidades cognitivas, físicas y psicosociales de los niños, centrándose en la educación de las niñas, así como las campañas «Enseñar aritmética» y «Un mundo sin matemáticas». Gracias al generoso auspicio de celebridades como John Oliver («Last week tonight»), y Julie Bowman («Modern Family»), la campaña “Enseñar aritmética” está dirigida a estimular las habilidades matemáticas fundamentales (a menudo inexistentes en ciertas partes del mundo) que los niños necesitan para sobrevivir ahora, y en el futuro.
Desde las operaciones de socorro y el empoderamiento de las comunidades mediante la educación hasta la lucha contra el hambre infantil, Save the Children ha estado a la vanguardia de la protección de la vida y la mejora de las condiciones de vida de los más débiles y vulnerables. Con casi 100 años de buenas obras en su haber, tenemos la esperanza de que Save the Children seguirá trabajando activamente 100 años más – aunque algún día quizás tengan menos trabajo gracias al éxito de sus programas de lucha contra el hambre y la pobreza, y las oportunidades educativas que proporcionan al mayor número posible de niños necesitados. ■