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Es muy habitual encontrar a Somy Ali en un café o en cualquier sitio público, asistiendo a víctimas de abuso sexual, violencia doméstica o tráfico humano. Desde el primer encuentro con la víctima, Ali comienza a trabajar en el plan de rescate, individual y único cada vez, que puede incluir terapeutas, visitas al doctor, conseguir un sitio seguro donde alojarse, planes educativos, lecciones de conducir y muchísimo más. Suele trabajar dos meses con cada víctima, hasta dejarla encauzada. En su rutina de trabajo, no hay días libres, y el teléfono puede sonar en cualquier momento.
La bella ex modelo y actriz se vio impulsada a crear No More Tears inspirada en su propia experiencia como víctima de episodios de violencia. Cuando crecía en su Pakistán natal, ella y su hermano fueron abusados sexualmente por el personal doméstico que trabajaba en su casa, y su madre era golpeada frecuentemente por su padre. Pero eso no fue todo. A los doce años, su madre, su hermano y ella se mudaron a la Florida, en los Estados Unidos, para huir de aquella situación. Sin embargo, durante su adolescencia en USA fue también víctima no sólo de violación, sino también de bulling (hostigamiento escolar).
En aquel entonces, y con apenas 15 años, decidió abandonar la escuela y mudarse a India para convertirse en estrella de Bollywood, escapando así de la pesadilla de maltratos que había vivido de nuevo en USA. Tras 9 años de noviazgo con el galán de cine más importante de la India Salman Khan, además de haber alcanzado un fulgurante éxito profesional como modelo y actriz, a los 24 años, una vez terminada su relación con Salman, Somy regresa a América con la intención de satisfacer sus pretensiones educativas, graduándose de psicóloga de la Nova Southeastern University en Florida para luego especializarse en comunicación y producción audiovisual.
Somy Ali es la única empleada en la organización, y el ciento por ciento del dinero que entra en la fundación se destina a costear los planes de rescate y toda la ayuda que puedan necesitar las víctimas.
En el año 2007, creó finalmente en los Estados Unidos el proyecto No More Tears (NMT), aprobado por el IRS como organización sin fines de lucro tipo 501 (c) 3, comenzando sus operaciones en la ciudad de Plantation en el condado de Broward, Florida. Hasta la fecha, Somy cumple con su importante función social sin ningún tipo de salario o retribución económica. Cuando regresó de India a Estados Unidos, compró tres propiedades en el sur de la Florida, y vive de sus rentas, además de los trabajos freelance que hace como modelo. Cada dólar que ingresa a NMT proviene de su bolsillo y de donaciones privadas y corporativas. Ella es la única empleada en la organización, y el ciento por ciento del dinero que entra en la fundación se destina a costear los planes de rescate y toda la ayuda que puedan necesitar las víctimas.
La organización trabaja en conjunto con el FBI y con el departamento de policía y abogados especializados en todo el territorio de Miami Dade, Broward y Palm Beach. Recibe unas 15 llamadas diarias de víctimas o denunciantes, y en cada caso se presta especial atención a cuál es el deseo de la víctima. Por ejemplo, si son inmigrantes que quieren volver a su país, ella les compra el pasaje, y si es un residente que quiere permanecer en USA, lo asiste utilizando su extensa red de profesionales que incluye abogados, doctores, dentistas, terapeutas, etc.
La información de las víctimas es estrictamente confidencial y, teniendo en cuenta que el número de casos denunciados crece día a día, Ali está segura de que hay muchos incidentes que no salen a la luz. “La violencia doméstica es aún un estigma cultural. La gente prefiere ignorarla o minimizarla como si fuese algo normal, y eso no puede suceder más. Ocultar bajo la alfombra el abuso sexual de un menor es algo que no se puede permitir. Es cierto que aún existe mucha resistencia a hablar de estos temas, pero debemos encararlos con urgencia” declara Somy. “A diario veo con qué facilidad lo primero que se hace es culpar a la víctima. Alegaciones como “Se podría haber marchado” ignoran que muchas de estas personas no hablan Inglés y ni siquiera saben en qué parte del planeta se encuentran. Hasta que estos prejuicios no desaparezcan, la situación no mejorará”.
El estado de Florida ha registrado 1.900 casos de tráfico humano durante el 2016, lo que significa un aumento de más del 50% con respecto al 2015. De acuerdo a la ley, el conseguir gente –ya sea comprándola o reclutándola con falsas promesas– con el propósito de explotación laboral, de servicio doméstico o sexual, constituye un caso de tráfico humano. Al igual que sucede con los abusos sexuales y la violencia doméstica, las principales víctimas de este flagelo son las mujeres.
Ali y su organización han recibido muchas distinciones importantes por parte de instituciones como el Condado de Broward, L’Oréal Paris, Making a Difference, la fundación Friends of the Asian American Advisory Board’s y el Premio a la Mujer de Paz. Pero cuando le preguntamos cuál es su mayor logro, no duda en responder “La principal razón por la que salto de la cama cada mañana con entusiasmo es esta organización. Me llena el corazón saber que de las 4.000 víctimas rescatadas, sólo 2 regresaron con sus victimarios. Esta es una estadística asombrosa, estoy muy orgullosa de eso.”
Debido a la naturaleza de su trabajo, la dirección de las oficinas de NMT es confidencial, y los voluntarios y pasantes no suelen estar en contacto directo con las víctimas, pero colaboran en las múltiples necesidades de la fundación. Hay muchas otras maneras de ayudar, no sólo con dinero sino, por ejemplo, haciendo donaciones pequeñas, como artículos de baño (jabón, pasta dental, etc.) o juguetes infantiles. Su programa depende de las donaciones privadas, las subvenciones y las redes sociales para recaudar fondos.
Ali reconoce que su infancia pudo conducirla hacia un desenlace muy diferente al actual. “Puedes tomar dos caminos. Tenerte lástima y tomar una actitud autodestructiva, o hacer algo terapéutico, buscar ayuda y hablar con la gente”. Afortunadamente para ella, y para los más de 4.000 beneficiarios de NMT, el camino que eligió Ali es el de rescatar, curar y asistir a personas en situaciones de vulnerabilidad. ■
Si desea más información acerca de No More Tears o hacer una donación, por favor visite: No More Tears.