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El Centro para Niños de Nueva York (New York Center for Children) es una organización que cuida y protege a los niños en situación de riesgo en una sociedad que demuestra una evidente incapacidad para hacerle frente a algunos de los problemas que afectan directamente a los más vulnerables. NYCC, por su sigla en inglés, continúa recordándonos que en tiempos de crisis, los niños son siempre los más susceptibles al dolor y al trauma. Por tal motivo, el trabajo de esta institución es u verdadero modelo a seguir que nos enseña el valor que tiene el cuidado y la protección de los menores para el resto de la comunidad en general.
El New York Center for Children es un ejemplo del cuidado y la protección de niños que viven en situación de riesgo
Este centro, que funciona desde hace más de 20 años, ofrece servicios gratuitos y completos de evaluación y terapia para las víctimas de abuso infantil y sus familias. También cuenta con una variedad de programas de capacitación para ayudar a identificar y prevenir el abuso infantil y, debido a que el NYCC (que está asociado con el Centro Médico Mount Sinaí) es una organización sin fines de lucro, las donaciones son el espíritu que mantiene viva esta noble institución.
Parte del atractivo del centro es la cuidadosa atención que imparte su personal a cada niño, niña y familia que solicita su ayuda. Los niños traen consigo muestras palpables de un sufrimiento profundo, de dolores y de traumas emocionales. De inmediato son recibidos por un personal calificado, en un entorno cálido y agradable, con cuartos de coloridos y alegres murales, llenos de juguetes con los que pueden relajarse y olvidar.
Además de la decoración —diseñada especialmente para ser reconfortante y terapéutica-, un equipo profesional de trabajadores sociales capacitados, médicos expertos y psicólogos especializados está disponible para lidiar con los traumas inmediatos y con las secuelas del abuso. La terapia que imparten es de distintos tipos, desde el asesoramiento individual hasta sesiones de grupo.
Una de las cosas más hermosas del centro (anteriormente conocido como Centro de Manhattan de Defensa Infantil) es que ningún niño es rechazado por no tener un seguro de salud, o si sus padres o tutores no pueden pagar por los servicios.
Todas las actividades del centre, desde las evaluaciones exhaustivas realizadas por sus experimentados trabajadores, que actúan en estrecha colaboración con otras instituciones (legales o jurídicas) para prevenir traumas adicionales innecesarios, hasta los exámenes médicos realizados por un pediatra, se dirigen hacia un objetivo principal: salvaguardar el bienestar físico y mental de la víctima y sus familiares.
El asesoramiento y la intervención en los en situaciones de emergencia están disponibles en todo momento, sumados los talleres para identificar abusos y las consultas personalizadas para las víctimas y sus familias. El Centro de Nueva York para la Infancia mantiene una continua relación con sus niños, en las buenas y en las malas, durante las semanas, meses y años que demoren en recuperarse.
Es una organización ejemplar que realiza una labor extraordinaria a favor de la comunidad. Ciertamente, ayudar a que un niño escape del abuso y consiga recuperarse es algo maravilloso. ■
