“Un día, después de una visita a un hospital, entendí la dimensión especial de una figura pública. Entendí que, para esos niños enfermos, la presencia de un futbolista conocido puede ser de gran ayuda. Estás ahí y consigues que te regalen su sonrisa, y para ellos es una alegría especial porque tienen más ganas de seguir luchando, porque creen realmente que superarán la enfermedad y que perseguirán sus sueños”.
Esa experiencia movilizó a Lionel Andrés Messi Cuccittini, conocido mundialmente como Leo Messi y calificado por muchos como el mejor futbolista de la historia, a crear en el año 2007 la Fundación Leo Messi, dedicada al desarrollo de acciones solidarias y de compromiso social en Argentina y en el mundo.
Salud, educación y deporte
Los tres pilares de la Fundación Leo Messi apuntan a proveer soluciones prácticas en temas de salud y de educación, además de estimular el deporte como elemento superador. Las acciones son muy diversas, desde un hecho aislado como la donación de una silla de ruedas motorizada en Rosario (su ciudad natal), hasta obras más grandes, como la reconstrucción y equipamiento del Hogar Convivencial para niños en Buenos Aires, la construcción de 14 centros de salud en Nepal o la provisión de agua potable en comunidades aborígenes de Argentina. Para llevar a cabo estas obras de beneficencia, la fundación cuenta con el respaldo de UNICEF, de la Fundación FC Barcelona y de varias empresas importantes.
El apoyo a comunidades o instituciones en situaciones precarias o complicadas va más allá del aporte material. Messi mismo, solo o acompañado de otros deportistas famosos, visita hospitales y centros de salud, regalando abrazos, sonrisas y palabras cálidas a quienes luchan por aferrarse a la vida.
Entereza para superar dificultades
Afrontar las dificultades con trabajo y esfuerzo ha sido una constante en la vida de Messi. Su infancia transcurrió en una barriada humilde y a temprana edad recibió el impacto de un diagnóstico que amenazaba con poner fin a su incipiente carrera deportiva. Nació el 24 de junio de 1987 en la ciudad de Rosario, a 400 kilómetros de Buenos Aires. Es hijo de Jorge Horacio Messi, entonces un obrero de fábrica, y de Celia María Cuccittini, que se dedicaba a tareas de limpieza a medio tiempo. Su natural habilidad para jugar al fútbol lo llevó a integrar un equipo con apenas cinco años de edad. Luego, a los 11, cuando los elogios a su desempeño en la cancha le auguraban una carrera deportiva brillante, le diagnosticaron una deficiencia en la producción de la hormona del crecimiento que pudo haberlo dejado fuera de las competencias. Luego de un tiempo de confusión y dolor, a los 12 años fue convocado por el Fútbol Club Barcelona de España, que se hizo cargo del costoso tratamiento. A partir de allí, comenzaría una carrera increíble, convirtiéndose en el único futbolista en la historia que ha ganado, entre otras distinciones, seis veces el Balón de Oro (dos Balones de Oro y cuatro FIFA Balones de Oro), los cuatro primeros de forma consecutiva; además de recibir seis Botas de Oro, un FIFA World Player, y un The Best FIFA. En 2020, se convirtió en el primer futbolista en recibir un premio Laureus.
A los 32 años de edad, Messi es un ejemplo como deportista y como persona, siendo de gran inspiración para los jóvenes y niños del mundo, que ven en él un modelo a seguir por su humildad y su comportamiento dentro y fuera de la cancha y por su imagen de buen hombre, esposo y padre dedicado. ■