“Chime for Change» es una comunidad de gente que trabaja para promocionar la educación, la salud y la justicia para cada niña, para cada mujer, en cualquier lugar”. Esta frase corona la página web de la organización, fundada por Gucci, que sirve de punto de encuentro y se hace eco de las voces femeninas del mundo entero. Su traducción, Campanadas para el cambio, es un fiel reflejo del espíritu de renovación y mejora que pretenden.
Impulsada por Catapult, la primera plataforma digital de crowd-funding (un sistema de cooperación colectiva donde personas anónimas realizan donaciones o proveen recursos a proyectos de otras personas u organizaciones) que se enfoca exclusivamente en mujeres y niñas, tiene el mejor cartel de fundadoras: Beyoncé, Salma Hayek y Frida Giannini (directora creativa de Gucci). La misión de Catapult consiste en servir de plataforma tecnológica que conecte a los miembros de la comunidad con organizaciones y proyectos que se ocupan de las causas de mayor interés para ellos y que representan, en la actualidad, a más de 80 organizaciones de 70 países.
Desgraciadamente, las historias de violencia de género, de faltas de recursos, de desigualdades y sufrimiento de las mujeres, siguen existiendo en todas las regiones del planeta, historias a las que Gucci ha querido dar voz y espacio a través de Chime for change, un compromiso que viene de lejos y es profundo ya que, durante siete años, Gucci trabajó codo a codo con UNICEF por la educación de las niñas y, hoy en día, da soporte a la Fundación Kering Corporate, centrada en detener la violencia de género.
Entre las acciones que lleva a cabo la organización, el reciente concierto Sound of Change Live, celebrado en el Twickenham Stadium de Londres el pasado 1 de junio, fue un fiel reflejo de sus valores. En su página web se encuentra una larga lista de todos los proyectos que, en materia de salud, educación y justicia, están desarrollando desde la organización.
Las bellas palabras que copio a continuación, pertenecen al manifiesto que Chime for Change tiene colgado en su página web:
“A través de la Historia, las mujeres hemos hecho las cosas de un modo distinto.
Cuando se ha de hacer algo, lo hacemos juntas.
Nuestra historia se propaga con cada generación.
Las voces que la cuentan son cada vez más valientes, más poderosas.
Pero la historia está lejos de terminar. Estamos viviendo tiempos extraordinarios.
Gracias a la tecnología, mujeres de todo el mundo pueden ponerse en contacto de modos inimaginables para nuestras predecesoras.
Tenemos la convicción de que estar conectadas nos hace más fuertes. Estamos orgullosos de unirnos a un movimiento que sigue en aumento, y somos muchos.
Jóvenes, mayores, hombres y mujeres de todas las culturas y condiciones que quieren ver un cambio.
No una, sino billones de voces unidas por la autonomía de las mujeres y las niñas.
Una autonomía adquirida por medio de educación, salud y justicia.
Se trata de oír el llamamiento para que te unas a nosotros allí donde estés. Se trata de dar la voz de alarma, de atraer la atención allí donde hay cosas que hacer.
Nuestras preocupaciones son las preocupaciones del mundo.
Así suena el valor.
Así suena el progreso.
Así suena el cambio”
Pero no son sólo palabras lo que propone. Campanadas para el cambio nos invita a mejorarnos mejorando el mundo, a luchar por la igualdad, a dar voz a quien no la tiene, a tender una mano y, por encima de todo, a recordar que juntos podemos cambiar el mundo. Larga vida a Chime for Change. ■