Las compañías del lujo no paran de investigar e innovar y, con la colaboración de arquitectos e interioristas de moda, constantemente sorprenden al mundo con nuevos templos en los que vender sus productos de la manera más elegante y efectiva. Así lo están haciendo las casas relojeras de lujo más renombradas.
Después del éxito en emblemáticas plazas estadounidenses como Beverly Hills, Boca Raton, Las Vegas, Costa Mesa, Palm Beach, Aventura y Nueva York, la firma Jaeger-LeCoultre inauguró recientemente su nueva boutique en el corazón del Design District de Miami, Florida, una zona elegida porque “está totalmente en sintonía con el área innovadora dedicada a la moda, el arte, la cultura y la arquitectura”, según explican los ejecutivos de la legendaria firma de relojería suiza.
En la nueva tienda destaca un primer espacio en forma de rotonda para presentar sus íconos de relojería, sus grandes complicaciones, sus piezas de alta joyería y las más recientes colecciones de la marca, como los modelos Reverso, Rendez-Vous, Master, Geophysic, Duomètre y las líneas Deep Sea. Además, la boutique miamense dispone de un salón destinado a los coleccionistas.
Por su parte, la histórica casa relojera Officine Panerai, de corazón italiano y maquinaria suiza, acaba de rehabilitar su botiga histórica en el centro de Florencia. A esta apertura se han unido los nuevos espacios de Nueva York (en la lujosa Madison Avenue de Manhattan), donde la marca ya estaba presente, y Hong Kong (en Canton Road).
Estos proyectos son obra de la diseñadora y arquitecta española Patricia Urquiola, quien se ha inspirado en los orígenes y la trayectoria de Officine Panerai: en la entrada, el cliente se topa con una impresionante imagen impresa de la catedral de Florencia, que evoca sus raíces florentinas; además hay referencias al mundo marino, que surgen del papel histórico de la firma en el suministro de instrumentos de precisión a las fuerzas especiales de la Armada italiana entre 1930 y 1950. Asimismo, pronto se les unirá la boutique que Panerai está a punto de abrir también en el Design District de Miami, que será el establecimiento insignia de la casa relojera en Norteamérica.
Otra marca suiza de postín, Piaget, abrirá en mayo la que será su boutique más grande, en el número 7 de la Rue de la Paix en París, donde el padre de la alta costura, Charles-Frédéric Worth, recibía antaño a la alta aristocracia. La tienda, de más de 500 metros cuadrados, estará distribuida en dos plantas, y la mayor parte del espacio se dedicará a las creaciones más virtuosas de la casa joyera y relojera. ■