La intención es mostrar lo que están haciendo ahora mismo los artistas de la fotografía en España “al tiempo que se pueda contemplar, en conjunto y a través de ocurrentes nexos, un repaso a una parte importante y significativa de la historia de la fotografía española de los últimos sesenta años”.
La muestra incluye a los fotógrafos que trabajaron la imagen de la España posterior a la guerra civil: Cualladó, Masats, Pérez Siquier y Joan Colom. Ellos retrataron la España humilde, “pobre” si se quiere pero sin dudas en el atraso, en contraste con la de las instantáneas turísticas que debían ilustrar la “España diferente”, la que se asomaba al desarrollo. Trabajaron en blanco y negro.
A la siguiente generación de artistas españoles de la fotografía pertenecen Cristina García Rodero, Tony Catany, Humberto Rivas o Pablo Pérez-Mínguez.
El Centro Cultural Español hizo especial énfasis en la presencia en la exposición de los trabajos de Cristina García Rodero en “países lejanos” como Haití y Etiopía. Su obra acaparó la atención internacional cuando, durante 15 años, llevó a cabo una serie sobre lo que dio en llamarse la “España oculta”. Sus archivos fueron adquiridos por el Centro Paul Getty para el estudio etnográfico.
Catany es catalogado como un “artista refinado y apasionado por el mundo antiguo”. Se acerca al Mediterráneo y fotografía la naturaleza muerta y desnudos con inspiración en la escultura del clasicismo. También de clasicismo se habla en el caso de Humberto Rivas, un artista de origen argentino afincado en España desde los años 60. El catálogo de la exposición lo describe como un “mago de los retratos y las soledades, donde el paso del tiempo queda marcado como una seña clara de identidad”.
Pablo Pérez-Mínguez, conocido por su trabajo en la revista Nueva Lente como un “gran agitador” y reconocido por su conexión con creadores del Arte Pop de la movida madrileña.
Sin dudas, la muestra es una buena selección de lo que sería la “historia de la fotografía” de la España contemporánea. El catálogo continúa con los artistas conceptuales, entre ellos Joan Fontcuberta, Chema Madoz, Manuel Vilariño y Bleda y Rosa, autores que comienzan a apoyarse en los medios digitales y a jugar con el “engaño” en la imagen. Se llama la atención sobre el trabajo de Madoz y de Vilariño: “Madoz es un narrador visual a través de metáforas compuestas por objetos imposibles, con una fuerza y una reflexión características, que comparte –en cierta forma– con el gallego Manuel Vilariño, creador poético, espiritual, telúrico y simbólico, cercano a la naturaleza y al arte clásico, donde el color y las texturas son nota dominante». ■
Artículos relacionados:
Exhibición retrospectiva de James Turrell: Into the Light
Dali17, una exhibición permanente del genio surrealista en California
Hermitage De Amsterdam Recibe Exposición Del Siglo De Oro Del Arte Español
What Is Luxury? Una Exposición Dedicada A Entender El Lujo
Sólo Para Sus Ojos, Una Exclusiva Muestra Del Museo Guggenheim De Venecia