Impulsado por una creciente demanda internacional, el mercado del arte está cobrando más fuerza que nunca y una prueba de ello es el aumento de la frecuencia y el número de visitantes a las ferias a nivel global. Esto es más evidente en los récords históricos alcanzados recientemente por obras modernas y contemporáneas vendidas en las principales casas de subastas del mundo, principalmente en Nueva York y Londres.
Comprar arte
Pero la realidad es que comprar arte no resulta una tarea fácil. Hay muchas maneras de adquirir obras ―en subastas, galerías o ferias― y los precios siempre incluyen diferentes tipos de tarifas y comisiones, en función del origen de la obra. Por tanto, es importante saber cómo navegar el mundo del arte y seguir algunas pautas para hacer una compra acertada al precio justo.
Éstas son las reglas de oro a la hora de adquirir una obra de arte
Compre solamente lo que le guste. Esta es la regla más importante. Usted tendrá que vivir con su compra durante mucho tiempo. Y si la obra le agrada, no habrá lugar para equivocaciones ni arrepentimientos. Le sorprenderá el impacto que una obra de arte puede tener en su vida.
Familiarícese con la obra. El arte es una experiencia íntima que usted puede compartir con su familia y amigos. Antes de adquirir una obra de arte es crucial adquirir el conocimiento necesario, visitar con frecuencia museos y asistir a ferias, galerías y subastas de arte. Cuanto más contacto tenga con el arte, mejor conocerá sus propios gustos y se sentirá más confiado y satisfecho con lo que adquiera. Hay muchas publicaciones en línea que le ayudarán a conocer mejor el mundo del arte y su historia.
Haga su propia investigación con diligencia. Hay información crucial que usted debe conocer, desde saber qué exactamente está comprando, quién es el artista y su representante y dónde ha exhibido, hasta qué coleccionistas han adquirido sus obras. No tema hacer las preguntas que crea necesarias a quien está vendiendo la obra de arte. También hay muchas formas de verificar el precio; por ejemplo, a través de ventas y subastas comparables o mediante búsquedas en línea. Y muy importante: usted debe obtener toda la documentación pertinente a la obra que está adquiriendo, como el certificado de autenticidad, la proveniencia, el contrato de venta y la factura, entre otros documentos importantes.
Solicite la ayuda de un perito. Para quien no es experto en arte, resulta difícil saber dónde empezar y cómo elegir a los artistas y las obras adecuadas. No es sólo una cuestión de gustos. Es conveniente buscar el consejo de profesionales y expertos especializados para navegar por el mundo del arte.
El precio no es el parámetro más importante en la compra de una obra de arte, hay otros criterios que deben ser considerados, incluyendo la autenticidad, su proveniencia y el estado de conservación de la pieza.
El arte como inversión
Actualmente, el arte es considerado como una verdadera alternativa de inversión. Aunque sigue siendo una compra de carácter intelectual motivada por la estética, también podría producir ganancias importantes a mediano y largo plazo. Numerosos estudios muestran que vale la pena invertir en obras de artistas consagrados. Sin embargo, el mercado del arte todavía no es un mercado de inversión, principalmente porque carece de liquidez y transparencia. Sólo los compradores conocedores y experimentados son capaces de generar retornos de inversión a través de la diversificación y, sobre todo, con el tiempo. Una inversión en obras de arte también implica “costos ocultos” que usted necesita tener en cuenta, como seguros, transporte, montaje y potencial restauración.
A pesar de que el arte se ve ahora como una suerte de “refugio seguro de inversión”, comprar arte es también satisfactorio y gratificante. Vivir con una obra de arte original es una forma de ver el mundo con otra perspectiva, de verse a sí mismo de manera diferente, de estimular nuestros sentidos y nuestra mente, y de compartir con nuestros seres queridos. ■