Los Hamptons es el destino favorito de la clase alta. Sinónimo de vacaciones relajadas en playas interminables, de fiestas sofisticadas en elegantes mansiones, casas que terminan en la misma arena y comercios decorados de tal forma que merecen salir en cualquier revista de diseños de interior. Todo el mundo quiere veranear alguna vez en Los Hamptons. Este lugar, tan de moda entre los neoyorkinos, tiene un nuevo libro que ilustra su esencia. Su autora es una mujer excepcional que destila clase y saber estar: Ricky Lauren.
Esposa del diseñador Ralph Lauren y verdadera musa de éste, Ricky ha sabido compaginar su trabajo como fotógrafa y artista con el de madre de tres hijos (Andrew, David y Dylan), ama de casa y esposa de uno de los hombres más influyentes del mundo de la moda. En su faceta de escritora ha cosechado grandes éxitos y ahora, en su cuarta incursión literaria, comparte con sus lectores el estilo familiar americano del buen gusto. En definitiva, el estilo insignia de la marca Ralph Lauren.
RICKY LAUREN.
The Hamptons: Food, Family and History, es su nuevo libro de recetas, ilustrado con bellas imágenes que han sido capturadas durante años en momentos familiares. En él, Ricky ha querido dejar por escrito a sus hijos parte del legado familiar. Además de sus propias recetas, ha añadido las heredadas de su familia -de origen austríaco- como los brownies de su madre.
A la familia Lauren siempre le ha gustado pasar largas temporadas en la zona de Los Hamptons. A pesar de poseer casas en Bedford (Nueva York), Colorado y Jamaica, consideran que su residencia familiar de Montauk es su verdadero lugar de descanso. En los 80 se establecieron en este remoto y salvaje pueblo de Long Island, un lugar de referencia para surfistas y personalidades del arte.
Tal y como han declarado en muchas ocasiones, en esta casa han vivido momentos familiares inolvidables, sobre todo alrededor de la mesa, una tradición de la que todos participaban, ya que Ricky siempre ha querido que sus hijos crecieran en un ambiente de lo más normal posible, pese a la fama y a la posición económica privilegiada de sus padres.
Son muchos los sentimientos que Ricky ha reunido en su último libro, dedicado a Ralph: » Él es mi guía y quien ha hecho que todo sea posible». La pareja se conoció en la consulta del oftalmólogo de Ralph, donde ella trabajaba como recepcionista a la vez que estudiaba en el Hunter College. A partir de su primera conversación, comenzó una relación que culminó en matrimonio ocho meses más tarde.
Ricky es, sin lugar a dudas, una mujer sencilla y familiar que sigue siendo el pilar fundamental de uno de los diseñadores americanos más importantes de la historia, y una artista que cuenta con su propia historia personal. ■