A lo largo de sus siete ediciones en la Gran Manzana, Pinta New York ha asegurado su posición como la primera plataforma global dedicada al arte moderno y contemporáneo iberoamericano en Estados Unidos. Ahora, tras su consolidación, esta feria de arte encara un viraje crucial: transformarse en una experiencia nómada.
El próximo diciembre, Pinta llegará a Miami, la ciudad donde fue concebida y en la que radica su director y cofundador, el argentino Diego Costa Peuser, un gestor cultural que dirige varias ferias clave en el continente como Photo Buenos Aires, y es el director de la revista Arte al Dia International. En el lanzamiento de su octava edición, la feria se identifica como Pinta Miami, pero paralelamente se alista para la novísima Pinta NY Solo Projects, que se inaugurará en la primavera neoyorquina.
HERMAN CEDOLA. Sin título, (Fragmento), 2013. Cortesía Dot Fiftyone.
“Año tras año, hemos ido afianzando una propuesta sólida y creciente que nos convierte en la feria especializada en arte moderno y contemporáneo de América Latina y la Península Ibérica más importante de Estados Unidos”, señala Costa Peuser, quien enfatiza que no existe una feria semejante en Norteamérica y que esto la convierte en un punto de exposición clave durante Art Basel Miami Beach.
Del 2 al 7 de diciembre del 2014, Pinta se suma al fenómeno que se produce en Miami cuando la ciudad se transforma en una dinamo del arte mundial con una efervescencia que se extingue tras esos días. Y es durante Art Basel Miami Beach que Pinta, con sus 60 importantes galerías internacionales, establece una diferencia al crear nuevos mecanismos de conocimiento y adquisición, no sólo para enriquecer las colecciones públicas y privadas de Miami y sus visitas durante esos días, sino para expandir la percepción mundial sobre el arte latinoamericano. “Estamos en un momento en el cual los grandes museos del mundo, que jamás habían tenido un departamento dedicado a éste [el arte latinoamericano], han comenzado a incorporarlo”, enfatiza su director. Éste es también el sentido de alianzas con instituciones latinoamericanas como la Fundación PROA, de Buenos Aires, y la razón por la cual Pinta Miami continuará fortaleciendo su distintivo elemento curatorial.
ANDRÉS MONTEAGUDO. Fugas, (2007-2012). Cortesía de Ideo Box Miami.
“Durante la edición pasada, dimos un gran paso al invitar a prestigiosos comisarios a curar cada una de las secciones de la muestra, y sobrepasamos el ya alto nivel de calidad conceptual y expositivo de las últimas ediciones”, precisa Costa Peuser. “Por eso, este año no dudamos en repetir la experiencia”.
Los curadores que estarán a cargo de la octava edición de Pinta son Osbel Suárez, en la sección Arte Moderno; José Roca, en la sección Arte Emergente; Moacir Dos Anjos, en el espacio dedicado este año a Brasil Contemporáneo; y Sonia Becce, en la sección Pinta Next, que cuenta con galerías con menos de ocho años en el mercado y expone jóvenes talentos.
LOLO SOLDEVILLA. Sin título, 1957. Cortesía de Pan American Art Projects.
Osbel Suárez afirma que privilegiará el relato geométrico latinoamericano pero desde un ángulo escasamente abordado por la crítica y la historia del arte, que han privilegiado la producción de los países con cuenca al Atlántico como Argentina, Uruguay, Brasil o Venezuela. Su propuesta volcará la mirada sobre la geometría abstracta de países con cuenca al Pacífico como Chile, Perú, Colombia y Ecuador. Es como “una llamada de atención a la construcción de esos relatos parciales, a esos olvidos de los cuales está hecha la historia del arte”, explica Suárez.
La lista de artistas hispanoamericanos y lusitanos que tendrán mayor visibilidad es muy extensa, pero entre ellos destaca una de las pioneras de la abstracción en Argentina, que se mantuvo en la sombra durante décadas: Lily Prati, quien fuera esposa del famoso artista argentino Tomás Maldonado. También incluirá a Jorge Eduardo Eielson, quien es una de las grandes voces de la poesía contemporánea peruana y un artista que al recrear la antigua escritura inca —el quipu— se convirtió en el adelantado de un modo del conceptualismo en el continente que trastoca la línea del tiempo. ■