El museo abrió sus puertas con una doble exposición de unas 80 piezas del ícono del pop art Andy Warhol y del enigmático artista urbano Bansky.
Este proyecto privado ocupa una antigua propiedad que data de 1904 y está ubicada en el número 20 de la calle Honthorststraat, en pleno distrito de los museos de la ciudad. De hecho, se encuentra en la misma manzana del emblemático Van Gogh Museum y a tan sólo una cuadra del exquisito Museo Nacional de Ámsterdam, el Rijksmuseum.
Esta antigua propiedad, que lleva el nombre de “Villa Alsberg”, fue diseñada en 1904 por Eduard Cuypers (primo del recordado Pierre Cuypers, arquitecto del museo Rijksmuseum), y sus 1.200 metros cuadrados interiores (12.916 pies cuadrados) fueron remodelados para el museo por el prestigioso estudio de arquitectos Piet Boon. Cada tres meses, el MOCO Museum convoca a curadores invitados para que propongan nuevas muestras y trabajen en conjunto con el estudio de arquitectos en el planeamiento de las nuevas exposiciones.
El MOCO es un emprendimiento de la pareja formada por Lionel y Kim Logchies —dueños de la reconocida Galería de Arte Lionel Gallery—, quienes han llevado a cabo transacciones de obras de grandes artistas de la talla de Jeff Koons, Picasso, Basquiat, Warhol y el propio Bansky, entre muchos otros. La intención de la pareja es acercarle al público, en especial al que tiene poca experiencia en el campo del arte moderno, piezas de calibre internacional.
En la exhibición inaugural se pudieron apreciar obras de Bansky como Beanfield, una pieza de grandes dimensiones que muestra a un grupo de agentes antidisturbios juntando flores en una pradera, y la emblemática Four Monkeys, compuesta por una serie de chimpancés sobre un fondo fucsia —realizada con la clásica técnica de esténcil del autor—, en la cual cada simio cuenta con una pancarta en su pecho con la inscripción Ríanse ahora, pero algún día estaremos a cargo.
La controversia política causada por este artista callejero británico le ha hecho indudablemente acaparar la atención en la escena del arte internacional contemporáneo.
Además se expusieron obras originales de Andy Warhol, como uno de sus emblemáticos retratos multicolores de Marilyn Monroe, además de sus cuadros dedicados a la histórica lata de sopas y a su inconfundible Dollar Sign.
Por su atractivo arquitectónico y sus interesantes propuestas museológicas, el Moco Museum resulta un motivo más para visitar y disfrutar de la bella Ámsterdam. ■