El Museo Withney de Nueva York rescata de su colección permanente —de más de 18.000 piezas— la obra de los artistas estadounidenses más emblemáticos de la primera mitad del siglo XX en la muestra American Legends: from Calder to O’Keefe, la cual podrá ser visitada hasta el 19 de octubre del 2014.
Especializado en el arte estadounidense, el museo Withney desvela en esta ocasión obras de artistas de la primera mitad del siglo XX y figuras de la postguerra que dejaron su impronta en la iconografía mundial. Barbara Hakell, curadora de American Legends, ha seleccionado para la muestra trabajos que no ha visto el público durante años además de obras más conocidas como A Woman in the Sun de Edward Hopper, Circus de Alexander Calder, War Series de Jacob Lawrence o Summer Days de Georgia O’Keeffe.
EDWARD HOPPER. A Woman in the Sun, 1961.
Durante el transcurso de la muestra, un total de 15 artistas serán los protagonistas de esta exposición, en la que irán rotando los cuadros que estarán ante el público. Hasta mayo del 2014, se exhibirán obras de Calder, Lawrence, Hopper y O’Keeffe, además del trabajo de otros artistas como Stuart Davis, Burgoyne Diller, William Eggleston, Morris Graves, Jasper Johns, Ellsworth Kelly, Roy Lichtenstein, Elie Nadelman, Joseph Stella y Alice Neel. Desde el mes de mayo hasta el cierre, se podrá disfrutar de los mismos artistas, excepto de Morris Graves, cuya obra será sustituida por la de Charles Sheeler. Otro atractivo de American Legends es que cada uno de sus protagonistas cuenta con una pequeña retrospectiva propia, lo que hace sentir por momentos que se asiste a varias exhibiciones a la vez.
A pesar de que las relevantes figuras del arte que protagonizan la muestra han desarrollado trabajos muy diversos entre sí, todas mantienen un vínculo común: su sello de modernidad. Si bien muchos de ellos están marcados por la huella del estilo europeo, llevan ésta a su propio terreno sin descuidar su impronta única. Además, en ellos también está muy presente Estados Unidos, que se deja notar en la crudeza de los paisajes, lo cotidiano de las calles, el arte popular o las costumbres sociales.
Installation View.
Algunas de las obras más representativas que estarán en la exposición son White Calico Flower (1931) de O’Keeffe, donde la flor parece que casi salirse del marco, y las 10 pinturas y obras sobre papel de Davis, que incitan a lo táctil y lo visual, incluso a lo verbal, al incorporar letras y palabras. El viaje por la obra de Davis se inicia con New Mexican Landscape (1923) para terminar con The Paris Bit (1959), donde los saltos de formas, colores y palabras estimulan al espectador. De Calder se muestran 18 de sus trabajos realizados entre 1926 y 1956, los cuales incluyen su popular Circus, así como Wooden Bottle with Hairs. De los 9 trabajos que representan a Hopper se incluye la conocida obra Early Sunday Morning.
REGINALD MARSH. Why Not Use the “L”?, 1930.
Barbara Hakell ha organizado la exposición dividiendo a los artistas en dos categorías: realistas, como Hopper y Burchfield, y modernistas, como Stella y Bluemner, aunque realmente todos a su manera trataron de hacer un arte moderno.
El tiempo no será esta vez un impedimento para disfrutar de estas leyendas americanas, cuyas obras pueden disfrutarse en el museo Withney hasta el próximo otoño. Una muestra de tan larga duración permitirá, sin duda, organizar con tiempo la visita y quién sabe si repetirla a lo largo del año. ■