Si hay un libro que con sólo imágenes nos traslada a la pasión por vivir la vida y todo lo que envuelve a la aristocracia, es el último libro en el que el escritor Christopher Sweet recoge las fotografías de Slim Aarons, La Dolce Vita, un libro publicado por la editorial Abrams ($85) donde se reúnen una colección de fotografías que recorren los diferentes viajes de Aarons al país europeo durante más de 6 décadas. Sweet fue durante años el editor de Aarons y su relación se fue estrechando cada vez más, llegando a formarse una amistad que duró hasta la muerte del fotógrafo.
Lalla Spagnol y el diseñador Gianni Versace en un bote frente a su villa del siglo XVII Villa Fontanelle, 1983. Photo: Slim Aarons / G.I.
Nacido en Manhattan el 29 de octubre de 1916 con el nombre de George Allen Aarons, el apodo Slim le fue dado por poseer un delgado cuerpo. Su primer viaje a Italia fue como soldado y fotógrafo de combate durante la Segunda Guerra Mundial, después de unirse a la armada americana con 18 años convencido de que como fotógrafo podía dar otra visión más allá de los desastres de la guerra.
Comenzó así una relación con Italia que continuó cuando la revista Vida abre en Roma en 1948 una oficina, oportunidad que aprovechó Aarons para acudir de nuevo a la capital europea, dejado atrás su labor como fotógrafo freelance de celebridades en Hollywood, donde se había asentado tras la Guerra y donde fotografió a famosos como Gary Cooper o Clark Gable. Poco a poco Aarons se va enamorando de la ciudad y forma de vida de vivir de los italianos. Traslada su residencia al hotel Excelsior y se encarga de cubrir eventos como la boda de Tyrone Power y Linda Christian.
Empieza a hacer carrera fotografiando personajes de la vida social italiana y europea, gente que para Aarons “eran personas atractivas haciendo cosas atractivas en lugares atractivos”. Se va elaborando un estilo característico del fotógrafo, un estilo natural, real, que hace que sus fotografías tengan personalidad y vida propia. La gente guapa de la alta sociedad le abre las puertas de sus casas y de sus vidas, le invitan a sus fiestas, logrando captar momentos nunca captados por otros fotógrafos y logrando fotografiar a personajes de la alta sociedad que huían de los paparazzis y que en la mayoría de las ocasiones posaban para Aarons con sus propias ropas, en sus propias villas y sin previa presencia de maquilladores, estilistas o peluqueros.
Donna Fabrizia Lanza di Mazzarino en el jardín de la villa de sus abuelos Villa Tasca d’Almerita, Palermo, 1984. Photo: Slim Aarons / G.I.
Se convierte en el fotógrafo de la la alta sociedad para revistas como Holiday y Town & Country, con la que mantuvo una larga relación profesional.
Donna Raimonda Lanza di Trabia, nieta del Príncipe de Sicilia, posando en su Palazzo Trabia; Anna Cataldi posando con su hija Jacaranda Falck; Pia Ruspoli, Princesa de Cerveteri; el actor Marcello Mastroianni; George Hamilton; la actriz Ursula Andress; el ya desaparecido diseñador italiano Gianni Versace en el Lago Como; la familia Pucci en la Toscana.. son sólo algunos de los personajes de la aristocracia y jet set que accedieron a ser fotografiados por Aarons y que son recogidos en La Dolce Vita. Pero fue su romance con la actriz Joan Fontaine mientras esta se encontraba rodando en Italia September Affair, lo que culmina e inspira para Sweet la elaboración de éste libro.
Portada de La Dolce Vita.
El prolífico y legendario fotógrafo falleció el 29 de mayo de 2006 en Nueva York. Pese a tener su residencia habitual en Bedford, una exclusiva localidad del estado de Nueva York donde tienen residencias personajes como Martha Steward o el diseñador americano Ralph Lauren, Aarons viajaba continuamente a Italia, país que cautivó al fotógrafo americano como ningún otro y que se enamoró del campo de Sicilia y de los colores de las calles de Roma.
Es La Dolce Vita un tributo al fotógrafo de sociedad americano y con libros como Once upon a time o Poolside with Slim Aarons, se muestra por qué se convirtió en el más querido por aristócratas y famosos. ■