Por primera vez y bajo el título Hiperrealismo 1967-2012, se presentó una exposición en el museo madrileño Thyssen-Bornemisza que planteaba una genealogía del Hiperrealismo. En ella se pueden ver obras de los grandes maestros norteamericanos de la primera generación, como Richard Estes, John Baeder, Robert Bechtle, Tom Blackwell, Chuck Close o Robert Cottingham, y su continuidad en Europa, así como el impacto que tuvieron en pintores de generaciones posteriores hasta la actualidad.
DON EDDY. Sin título, 1971.
Las obras de la muestra proceden de varios museos y colecciones privadas. Reúne 66 obras de tres generaciones de artistas. Hiperrealismo 1967-2012 se ha expuesto en la Kunsthalle de Tubinga, Alemania. Después de Madrid, viajó al Birmingham Museum & Art Gallery, Reino Unido.
RICHARD ESTES. Nedick’s, 1970.
En las salas del Thyssen puede verse arte de desde el siglo XIII hasta el siglo XX. Posee alrededor de mil obras de los principales periodos y escuelas pictóricas: Renacimiento, Manierismo, Barroco, Rococó, Romanticismo y el arte de los siglos XIX y XX hasta el Pop. Ello incluye movimientos de los que no hay obras o salas especializadas en otros museos estatales españoles (el Thyssen es un museo privado que gestiona fondos estatales), o de los que hay pocas obras, tales como el Impresionismo, Fauvismo, Expresionismo y las Vanguardias de principios del siglo XX. Además, una colección de pintura norteamericana del siglo XIX y la colección de los barones Heinrich Thyssen-Bornemisza (1875-1947) y Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza (1921-2002). Y, a partir del 2004, el Museo guarda también la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza con más de doscientas obras. Esta es su colección permanente.
BEN JOHNSON. Mirando atrás hacia Richmond House, 2011.
Las exposiciones transitorias, sin embargo, resultan de un gran atractivo para los museos modernos. Les aportan vitalidad, inherente en el sentido de la movilidad que implican y del intercambio cultural. Con frecuencia los grandes museos son visitados mayoritariamente por los turistas de paso en las ciudades donde se encuentran, ya que son uno de sus atractivos principales. Verdaderamente, Madrid vive el arte desde sus entrañas. Los madrileños visitan sus museos (hay cientos de museos en Madrid) y hacen largas colas frente a ellos, especialmente los tres que forman el triángulo de la cultura: Museo del Prado, Reina Sofía y Thyssen. ■