La sala de exposiciones temporales se presenta como uno de sus potenciales atractivos. El objetivo es traer a sus espacios colecciones pertenecientes a museos y otras instituciones en calidad de préstamo, que podrían permanecer en el Museo por periodos de tres a seis meses.
Dispone de una sala para proyecciones que abrirá incluso fuera de los horarios de apertura de las zonas de exposición del Museo. El programa abarcará cine, teatro y música de cámara. Tiene una capacidad para 360 personas.
La fachada expone un fresco del pintor francés Xavier de Richemont titulado Yacama’ya’ab, de inspiración maya. Se trata de una obra pictórica y musical que se proyecta sobre los muros y sobre una ceiba, un espectáculo de luz, color y música. Se trata de una composición en 5 actos y 34 cuadros que hace que la fachada del Museo resulte dinámica y cambiante.
Como institución “moderna”, el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida nace con ambiciones globalizadoras y transculturales. Según sus representantes “ocupará esa misión articuladora y de fomento para la generación de una red de museos que sirva como modelo de aproximación museológica para los distintos museos peninsulares”. ■