La sala del palacio Bellevue de Biarritz, Francia, expone una muestra de arte moderno mexicano con el título de arte mexicano 1920-1960. Elogio del cuerpo.
El arte latinoamericano de las vanguardias del siglo pasado, se nutrió de las tendencias estéticas del arte europeo, para más adelante recibir la fuerte influencia del arte norteamericano, fundamentalmente en lo que se relaciona al arte con sentido comercial. Finalmente, el arte latinoamericano del siglo XX integró sus propios registros y se mezcló con el sustrato riquísimo de la cultura regional, logrando algo plenamente diferenciado.
Elogio del cuerpo expone un centenar de obras del arte mexicano del periodo de 1920 a 1960, sumando 56 autores: Frida Kahlo y Diego Rivera, como exponentes principales, además de Rufino Tamayo, Leopoldo Méndez, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Manuel Álvarez Bravo, Ramón Alva de la Canal, Tina Modotti y Leo Matiz, entre otros. La muestra contiene pintura, escultura, fotografía, grabado y audiovisuales. Se ha destacado la presencia de obras tan fundamentales como Sobreviviente (1938), Perro Itzcuintli conmigo (1938) y Autorretrato con Chango (1945) de Frida Kalho, y La molendera (1924) y Retrato de una niña con muñeca (1954) de Diego de Rivera.
La muestra se presenta dividida en cuatro secciones: el cuerpo en la representación nacionalista (temática relacionada con la Revolución Mexicana); el cuerpo como factor central de alegorías políticas (en relación con las utopías y las reformas sociales); el cuerpo secular (liberado de cuestiones relacionadas con el nacionalismo y la política); fotografías y audiovisuales (ofrece el contexto político y social). Rafael Tovar, presidente del Consejo Nacional Mexicano para la Cultura y las Artes (Conaculta), declaró que la muestra, una selección retrospectiva historicista, es una síntesis de la diversidad cultural mexicana. También explicó que el arte posterior a la Revolución Mexicana se inclinó más bien a lo figurativo hasta alrededor de 1960, cuando la abstracción tomó su lugar.
Biarritz forma parte del catálogo de lugares emblemáticos de la Belle Epoque. Este verano puede ser una ocasión para comprobarlo, y esta puede ser la excusa. Elogio del cuerpo se expone en el palacio Bellevue, en Biarritz, hasta el 6 de octubre. ■