El gran mérito de que conozcamos la obra de Van Gogh, probablemente se lo debamos agradecer a su médico. Van Gogh vendió dos pinturas en toda su vida pero su médico, Paul-Ferdinand Gachet, fue capaz de ver su enorme talento y su excepcionalidad. Por esa razón, conservó muchas de las obras. Atendió a Van Gogh en los meses previos a su suicidio en 1890.
VINCENT VAN GOGH. Autoretrato como artista, 1887-1888.
La exposición tiene el interés de mostrar la evolución del artista en 10 años. Se organiza de manera cronológica para dar idea de la progresión, comenzando con sus primeros dibujos experimentales hasta sus pinturas que, posteriormente, han sido más reconocidas. «Pretende dar una idea de la forma de trabajar entre pinturas, obras sobre papel, cartas y objetos personales del pintor así como sus cuadernos de bocetos, tubos de pintura y la única paleta ‘superviviente’ de Van Gogh, que pertenece al Museo d’Orsay”.
Van Gogh en el trabajo contiene 145 pinturas y bosquejos. Entre las piezas que se exhiben: dos versiones de la serie Girasoles, un retrato que se conoce bajo el título de La berceuse o Mujer en una mecedora. Junto a estas tres pinturas, se expone una copia de una carta de Van Gogh en la que indicaba cómo debían ser expuestas: el retrato en el centro y las dos pinturas de los girasoles a los lados. Las tres piezas pertenecen a diferentes museos, de modo que se encuentran en la posición indicada por el autor de manera excepcional.
VINCENT VAN GOGH. Los comedores de patatas, 1885.
Las obras expuestas en el Museo Van Gogh se encuentran a disposición pública hasta enero del 2014. Desde la página web del museo es posible hacer una visita virtual. ■