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Para Cris Molina tal vez fue el llamado de su madre desde Chile, diciéndole que había un anuncio en el Washington Post buscando un fotógrafo lo que le cambió la vida para siempre: de conducir un camión en el que transportaba alfombras persas pasó a ser el fotógrafo de la Casa Blanca y de las celebridades más glamourosas del planeta.
Bill Clinton, Angelina Jolie, Michael Jackson, son sólo algunos de los nombres en la larga lista de personajes fotografiados por Molina, el joven que a los 16 años inició su trayecto por el camino de la fotografía comercial en Estados Unidos y que ha vivido en ciudades como Washington, Buenos Aires, y Estambul (donde tenía un departamento frente al Bósforo) y que al final, se decantó por Miami, donde expone sus obras como arte comercial.
En su largo trayecto por el mundo, realizando trabajos para Cosmopolitan, Fortune, Elle, Coca Cola, Architectural Digest, hoteles Marriot, y para estrellas de Hollywood de la talla de Sylvester Stallone y Penélope Cruz, siempre se destacó por la sensualidad que emanan de sus fotos.
Y así, casi sin querer, fue percibiendo que las deslumbrantes obras a color que realizaba para sus clientes tenían un aspecto más artístico al imprimirlas en blanco y negro. Y todo ese material que juntó a lo largo de los años pasó a ser parte de una colección que presentó en Art Basel Miami 2018, titulada “Hyper Black and White”.
En dicha colección, se pueden apreciar sus más de 30 fotos (con cinco copias cada una), impresas en hojas de metal plateado, con imágenes tridimensionales, plasmadas en cuadros de acrílico de hasta 184 centímetros por 214 centímetros
La instalación se realizó en el atelier del renombrado diseñador de modas venezolano Ángel Sánchez y del diseñador de interiores Christopher Coleman.
“Sánchez vio mi foto de la piscina y decidimos hacer algo juntos para Art Basel”, le dice Molina a azureazure desde su galería de Miami con vistas a la soleada bahía de Biscayne. La foto a la que hace alusión es una de las más populares de su colección. En ella, se aprecian los cuerpos jóvenes y esculpidos de hombres y mujeres tendidos en la piscina, disfrutando del agua y del sol, ajenos al mundo real y sin hacer contacto visual con la cámara. La idea es “provocar e involucrar al público; quiero que se imaginen lo que está ocurriendo en la foto, basándose en las poses, la vestimenta y el lenguaje corporal”.
A pesar de que la exposición fue durante Art Basel -la feria de arte más importante del mundo-, Molina llegó a la conclusión de que quiere seguir siendo un artista 100 por ciento comercial que expone sus creaciones en blanco y negro.
“Yo soy simple, me encanta explorar las pasiones humanas y cuando veo momentos de pasión, saco la foto. El artista neto, en cambio, es más enrollado”, explica.
Durante sus más de tres décadas de trabajo, dio a luz obras únicas en las que se destaca su pasión por la sensualidad de los cuerpos perfectos, su enfoque orgánico del manejo de la luz y su capacidad para capturar la esencia de cada instante.
Actualmente trabaja en la publicidad de la cadena de hoteles Renaissance. Pero su idea es ser el fotógrafo “del uno por ciento de la élite privilegiada del mundo. Mi intención es desarrollar un segmento de lujo, generando visuales de todo lo que tenga que ver con estilos de vida de privilegio”, añade.
Este emprendimiento está inspirado en los requerimientos de sus propios clientes. “Hay gente que me pide tomarle una foto a su hija como si fuera una tapa de Vogue. O de una mujer como si fuera Angelina Jolie en un desierto de África. O de un hombre con su colección de autos”. Pero siempre con su toque personal de seducción y glamour.
Molina aclara que su trabajo está muy lejos de las fotos que se publican en las redes sociales, como Instagram, donde la gente presume de crear obras que en realidad son efímeras y están retocadas.
“Mis producciones están realizadas con luz, involucran mucha gente, camiones con equipos, maquilladores, modelos. Una foto puede llegar a costar US$40.000”.
Ciertamente, Molina supo encontrar un nicho en Miami donde asegura, “no hay nadie que haga esto”.
Cris Molina es director creativo de The Photographer´s Gallery, donde ofrece servicios de fotografía y de videos. Para mayor información, visita www.crismolina.com, llama al 202-333-4344 o escribe al correo info@crismolina.com. ■
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