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Muchos amantes de los libros estarán de acuerdo en que nada es mejor que instalarse en un acogedor rinconcito y leer, con una copa de buen vino en la mano (después de todo, siempre son las 5 de la tarde en algún lugar del mundo). Sin embargo, hay algunos destinos fabulosos —algunas de las mejores bibliotecas y librerías del mundo— que con seguridad los aficionados a los libros preferirán a su lugar de lectura favorito. Si eres uno de ellos, estos cinco destinos en el mundo te tentarán a reservar un vuelo hoy mismo…
1. Librería El Ateneo Grand Splendid
Vista panorámica de la librería El Ateneo, Buenos Aires.
Ubicado en Buenos Aires, esta librería es una maravilla. Al entrar, quedarás encantado con los opulentos frescos pintados en los techos, las luces cálidas y el lujoso telón rojo del escenario que corona el salón.
El Ateneo Grand Splendid se construyó en lo que antes había sido un teatro, por lo que encontrarás los libros alineados en lo que solían ser entrepisos y el recinto para la orquesta.
Un piano y varias mesas de café se posan sobre el escenario, el lugar ideal para tomar un “lágrima” (café con leche argentino) mientras disfrutas de la magnífica variedad de libros, con el fondo apacible del piano en vivo.
2. El Real Gabinete Portugués de Lectura
El Real Gabinete Portugués de Lectura en Río de Janeiro.
Prepárate para una vista verdaderamente deslumbrante. Ubicado en Río de Janeiro, el Real Gabinete Portugués de Lectura es un edificio de tres pisos repleto de libros. El edificio alberga más de 350,000 volúmenes en estanterías que cubren todas las paredes bajo un colorido tragaluz vitral.
Y la colección crece sin cesar. El Real Gabinete Portugués de Lectura recibe 6,000 títulos adicionales cada año.
Cafe Pushkin.
3. Café Pushkin
Un viaje a Moscú no está completo sin una visita al Café Pushkin. Nuestra recomendación es reservar con bastante antelación para vivir esta experiencia cultural. Café Pushkin tiene cuatro comedores: La Farmacia, La Chimenea, La Librería y La Terraza de Verano.
Cafe Pushkin.
Como probablemente has adivinado, La Librería es el lugar predilecto de los amantes de la lectura en todo el mundo. Cuando ingreses allí Hall, quedarás deslumbrado por la suntuosa arquitectura barroca y los enormes estantes que se elevan hasta el techo. Mientras comes, te verás rodeado por ensayos sobre política, excelente literatura y libros científicos.
La sala es más que una vista soñada para lectores: el servicio y el menú son impecables.
4. La Biblioteca del Trinity College
© J Zamora/ Unsplash
Parado en el largo pasillo principal de la biblioteca del Trinity College, en Dublín, uno entiende por qué los e-books nunca podrían reemplazar la magia del libro de papel. Esta sala es un espectáculo visual impresionante.
La biblioteca tiene más de 400 años de antigüedad y alberga 200,000 libros antiguos maravillosos.
Los libros hermosos merecen un entorno hermoso, que es exactamente lo que ofrece esta biblioteca en sus estantes, sus columnas y su prominente techo abovedado. Dato interesante: este techo se añadió en 1860 a fin de dar espacio adicional para más estanterías.
La biblioteca también alberga el Libro de Kells, un manuscrito elaborado por monjes celtas hacia el año 800 en Kells, Irlanda, que data del siglo VII. Sus complejos diseños eclipsan a otros libros de este tipo.
5. Strahov Monastery
© Pxhere.com
El monasterio de Strahov es el segundo más antiguo de Praga y alberga la biblioteca religiosa más grande de la República Checa. Este santuario libresco de asombrosa arquitectura se encuentra en dos salas que datan de los siglos XVII y XVIII. Cada uno alberga una colección de miles de libros antiguos, lo cual es motivo suficiente para tentar a los lectores.
Desafortunadamente, los visitantes de la biblioteca solo pueden mirar desde las puertas: el público estaba causando fluctuaciones de humedad que dañaban los frescos. Pese a ello, vale la pena la visita: un vistazo es suficiente para dejarte sin aliento. Su interior de frescos en los techos, estantes del piso al techo y decoración en pan de oro es prueba de que la belleza puede mejorar con el tiempo. ■
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