Christie’s también tiene una larga y exitosa historia en ventas privadas para sus clientes en todas las categorías del arte contemporáneo, de la posguerra, impresionismo, maestros clásicos y joyería.
 
Prácticas responsables

Desde su fundación, Christie’s construyó rápidamente una valorada reputación entre las casas de subastas británicas. Su gran momento no tardó en llegar, y se produjo en el período inmediatamente posterior a la Revolución Francesa debido al auge del comercio europeo de obras de arte. Desde aquel mágico momento en que su fundador, el escocés James Christie, llevó a cabo la primera venta el 5 de diciembre de 1766, y por casi 250 años, la casa Christie’s viene participando en la comercialización de las grandes obras de arte, convocando a personas y organizaciones relacionadas a ese mercado. Tan extensa trayectoria y prestigio demuestran que su gestión y el cultivo de prácticas responsables han generado un impacto positivo en la comunidad, promoviendo la preservación del patrimonio cultural de la humanidad.
 
Un vital liderazgo

Si bien Christie’s y su principal competidora Sotheby’s controlan el 42% del mercado mundial del arte, Christie’s continúa ejerciendo un indiscutido liderazgo gracias a su estrategia de servicios interrelacionados y a su inserción en los mercados de China e India. En las últimas dos décadas, China se ha convertido en el segundo mercado de arte del mundo, y Christie’s tuvo la visión de acompañar y estimular ese crecimiento.

Además, Christie’s tiene presencia global, con 53 oficinas en 32 países y salas de ventas en las ciudades más importantes el mundo, como Londres, Nueva York, París, Ginebra, Milán, Ámsterdam, Dubái, Zúrich, Hong Kong, Shanghái y Bombay.
 
Unidades de negocio

Esta casa de subastas está conformada por cinco unidades de negocios: Christie’s Fine Art Storage, Christie’s International Real Estate, Christie’s Travel, Collectrium y Christie’s Education. Sus propuestas incluyen el almacenamiento y conservación de obras de arte, antigüedades y objetos de colección; los viajes programados a lugares donde se encuentran las principales colecciones, el acceso a significativas propiedades y un catálogo virtual con obras de arte bajo la tutela de 27.000 coleccionistas y profesionales. Un aspecto sobresaliente es el aporte educativo de sus colegios de Londres, Nueva York y Hong Kong. En ellos, se imparte el conocimiento sobre las obras de arte y su producción, uso, consumo y exposición, estimulando a sus graduados al desarrollo de las habilidades críticas y a la formación intelectual que posibilite convertirse en líderes de opinión.  ■