Al célebre arquitecto Frank Gehry, ganador del prestigioso premio Pritzker en 1989, y al fundador y director artístico de la New World Symphony y la America’s Orchestral Academy, Michael Tilson Thomas, los une una larga y estrecha amistad. Sus caminos profesionales se cruzaron cuando el famoso arquitecto fue elegido para diseñar el edificio del New World Center en Miami Beach, sede de las instituciones que dirige magistralmente Michael Tilson Thomas, a quien todos llaman con mucho respeto MTT.
“He conocido a MTT durante muchos años. Lo que hace con el programa de enseñanza para los jóvenes músicos en Miami es muy generoso, y la forma en que él enseña es muy especial, por tanto, este edificio es un centro de enseñanza”, precisa Gehry.
La America’s Orchestral Academy, fundada en 1987 por el maestro californiano MTT en la ciudad de Miami, prepara a jóvenes músicos para que desarrollen su carrera en orquestas sinfónicas o agrupaciones musicales. Con ese fin, la reconocida academia selecciona a los graduados más dotados de los principales conservatorios de Estados Unidos, quienes reciben una beca por tres años y el privilegio de integrar la New World Symphony. Orquesta y academia comparten las nuevas instalaciones del New World Center, inaugurado en enero del 2011 y convertido desde entonces en referente cultural de Miami.
El New World Center ocupa un edificio rectangular construido con cristal y acero blanco, de llamativa simplicidad dados los antecedentes de Gehry, quien es sobradamente conocido por el diseño de edificios tan impactantes como el Museo Guggenheim de Bilbao o la Sala de Conciertos Walt Disney de Los Ángeles.
Michael Tilson Thomas, Frank Gehry.
“Es un edificio de Miami que no desentona con su entorno. La estrategia del diseño busca atraer a la comunidad, especialmente a los que podrían dejarse intimidar por la música clásica”, explica el célebre arquitecto. “No es un edificio público, excepto por las actividades públicas que se realizan en él. Es sobre todo un centro de enseñanza. El edificio tiene una personalidad fuerte, pero encaja muy bien en la comunidad en la que está situado. La acción está en el interior, que es donde ocurre la enseñanza”.
El interior es, en efecto, lo más descollante, con su diseño de formas esculturales en las que se reconoce el estilo personalísimo de Gehry. A través de la fachada de cristal de una altura de 24 metros se contempla una suerte de encrucijada que alberga salas de ensayo, estudios y escaleras laberínticas.
El auditorio principal es el epicentro del edificio. Está considerado como una de las salas de conciertos tecnológicamente más avanzadas del mundo, con capacidad para 757 personas. El diseño de sus asientos de la platea y el escenario permite catorce diferentes configuraciones. Fue ideado con la intención de romper la distancia emocional entre el público y los intérpretes, y lograr que la experiencia musical sea más íntima y accesible, haciendo que “el público permanezca inmerso en la música”, como explica Gehry.
El sofisticado sistema de sonido desarrollado por Yasuhisa Toyota incluye grandes paneles acústicos semejantes a toldos o velas que reflectan el sonido y que parecen cobrar vida por la iluminación teatral y las imágenes que se proyectan en ellos. Todo el edificio, en especial sus salas de ensayo y estudios, están equipados con la más avanzada tecnología por cable, como el internet2 de alta velocidad que permite a la New World Symphony interactuar con orquestas de otras ciudades, conectar a los estudiantes con los más renombrados maestros durante sus clases magistrales y tener contacto con los compositores en otros países del mundo.
Pasados ya casi tres años de su inauguración, el nuevo centro no sólo es aplaudido por aquéllos que frecuentan su auditorio y participan en sus actividades. Gracias a la inmensa pantalla de más de 650 metros cuadrados situada en el exterior del edificio, el público puede disfrutar de forma gratuita de conciertos transmitidos en directo desde el auditorio, lo que se ha convertido en un acontecimiento en la ciudad. Para ello se convoca al público en el parque, frente a la entrada principal, a cuyo lado se encuentra la gran pantalla, para disfrutar de las celebradas veladas musicales y las proyecciones de películas y videos de arte.
Por la forma en que la enseña, la ejecuta y la experimenta, el visionario MTT concibió la idea del New World Center como un laboratorio para la música. El diseño arquitectónico y tecnológico concebido por su amigo Gehry incorpora esta visión. Ambos artistas colaboraron estrechamente para alcanzar el principal objetivo del ambicioso proyecto: hacer que el New World Center funcionase como reclamo para atraer a las generaciones más jóvenes al mundo de la música clásica. El propósito se ha logrado. ■