En una reciente entrevista en Londres, la brillante Joyce DiDonato dijo una verdad que cayó como un bombazo: “No vendan nuestra música banalizándola, véndanla como lo que es: no hay nada igual en el planeta”. Las sabias palabras de la extraordinaria mezzosoprano estadounidense se “viralizaron”. Me sirven de prólogo ideal a esta selección de algunos de los imperdibles de la temporada 2013-2014 en Miami.
La New World Symphony abre el fuego bajo la batuta de su director Michael Tilson Thomas y la famosa pianista Yuja Wang (5-6 de octubre), en lo que promete ser un año de innegable presencia hispana: el exquisito pianista Javier Perianes en Chopin (23-24 de noviembre), el venerable director Rafael Frühbeck de Burgos y su sensacional joven colega, el granadino Pablo Heras Casado, con la arrolladora chelista argentina Sol Gabetta en el Concierto de Elgar (22-23 de marzo) son sólo highlights de una temporada que incluye a: Hillary Hahn (11 de enero), Emanuel Ax (25-27 de octubre) y Garrick Ohlsson (28-30 de marzo), y que culmina con la Séptima Sinfonía de Mahler dirigida por Michael Tilson Thomas (3-4 de mayo).
Dos óperas para ver por espectaculares y diferentes: Nabucco ( 25 de enero-8 de febrero) y El luto le sienta bien a Electra (16-23 de noviembre). El fervor patriótico de Verdi en la épica de los israelíes esclavizados en Babilonia queda testimoniado en Va Pensiero, coro que se ganó ser el himno no-oficial de la libertad. Los odios de la tragedia griega afloran en la versión de Eugene O’Neill de la Orestíada, llevada a la ópera por Marvin Levy, cuya trama se desarrolla durante la Guerra Civil estadounidense; fascinante. Dos feroces divas dejarán su impronta: Maria Guleghina en Nabucco y Lauren Flanigan como Electra. Dirige el valenciano Ramón Tebar, responsable de toda la temporada de la Florida Grand Opera, que también incluye Tosca (29 de marzo-5 de abril) y el debut de Eglise Gutiérrez como la cortesana de Thaïs (3-17 de mayo). La estrella cubanoamericana también ofrecerá un recital en St. Hugh-Steinway (27 de septiembre) en una serie que incluye a sus colegas María Aleida Rodríguez (13 de diciembre) y Elizabeth Caballero (16 de mayo).
La super diva Deborah Voigt inicia la serie clásica Ziff del Arsht Center (15 de noviembre), que se engalana luego con Olga Kern como solista de la Orquesta de Detroit, dirigida por Leonard Slatkin (28 de febrero), más dos célebres embajadoras de la música: la Academy of Saint-Martin in the Field, con Joshua Bell como solista y director (15 de marzo), y la Filarmónica de Israel, con Zubin Mehta a cargo de la monumental Octava Sinfonía de Bruckner (23 de marzo).
YUJA WANG.
Una oferta apetitosa brinda la Orquesta de Cleveland en su residencia invernal entre enero-marzo. Siempre excepcional, el violinista Gil Shaham se une al director titular Franz Welser Möst, en el Concierto de Korngold (24-25 de enero). También se escucharán La consagración de la primavera, de Stravinsky (31 de enero); obras de Schubert, Tchaicovsky y Dvorak (21-22 de febrero), y el esperado debut del gran barítono británico Simon Keenlyside, en canciones de Strauss y Poulenc (31 de enero-1 de febrero). Como final, Los planetas de Holst, en una presentación audiovisual (21 de marzo).
También destaca la Miami Symphony, con Eduardo Marturet, y una programación ecléctica, con estrenos mundiales, que deleitará a sus suscriptores con figuras como Ángel Romero (20 de octubre) y Néstor Torres y la directora Alondra de la Parra para Brahms, Prokofiev, Rodrigo (15-16 de febrero).
Y hay mucho más: las presentaciones del sublime grupo Seraphic Fire, nominado al Grammy (16 de octubre-11 de mayo); de Friends of Chamber Music of Miami, estrellas como Benjamin Grosvenor (6 de mayo), Valentina Lisitsa (19 de noviembre) y el trío Kalichstein-Laredo-Robinson (9 de febrero); y el gran pianista Richard Goode (16 de marzo), más la ascendente mezzosoprano Isabel Leonard (18 de mayo) en el Gusman Concert Hall.
ZUBIN MEHTA.
Tres rarezas vocales para agendar: Los siete pecados capitales, de Kurt Weill (7 de marzo) en el Coral Gables Congregational Church; el arreglo de Vlieger de Tristán e Isolda como “aventura orquestal” por la New World Symphony (14-15 de diciembre), y el cóctel existencialista NO-EXIT, de Andy Vores, para Unexpected Opera-Unexpected Places de la Florida Grand Opera (27 de febrero-1 de marzo) .
Razones más que suficientes para acudir al teatro, y razones que le darán la razón a Joyce DiDonato y su postulado: “no hay nada igual en el planeta”. Irrebatible. ■