La historia de Pineider comienza en Florencia, en la bella Piazza della Signoria, donde Francesco Pineider abrió su primera tienda en 1774. Pronto, su inigualable propuesta de tarjetas de visita personalizadas, instrumentos de escritura y accesorios de cuero realizados a mano por hábiles artesanos se convierte en un referente para los amantes de la exclusividad que buscaban el estilo y la tradición de la fabricación italiana.
Pineider creó una refinada y sofisticada papelería con técnicas de impresión en relieve, utilizando lujosos papeles, estilos, colores y diferentes caracteres tipográficos que fueron producidos a mano, tanto por artesanos locales como de Francia y los Países Bajos. Durante el siglo XX, Pineider se impone totalmente en los altos entornos internacionales con invitaciones impresas, anuncios de nacimiento y defunciones, matrimonios, tarjetas de visita, membretes, encuadernaciones personalizadas, prensas de estampado y sellos, además de accesorios tradicionales de suntuosa prestancia, como relojes, calendarios, pisapapeles y plumas.
En la actualidad, Pineider es una empresa italiana de propiedad ciento por ciento familiar. Una firma ejemplar de referencia mundial que, como antaño, sigue concibiendo sus finos artículos utilizando materiales de primera calidad y siguiendo las mismas pautas y métodos que hace cientos de años.
El afecto y fidelidad por la marca de los clientes a nivel nacional e internacional es para Pineider un incentivo para continuar la tradición artesanal, que siempre ha sido fundamental en su filosofía. De hecho, entre su ilustre clientela destacan personajes como María Callas, Elizabeth Taylor (quien pidió un papel para cartas del mismo color que sus ojos), Gabriele D’Annunzio, Luigi Pirandello, Henry Ford, Marlene Dietrich, Rudolf Nureyev y Luchino Visconti, entre otros.
En los años 2001 y 2009, Pineider fue elegida por el Gobierno italiano como una de las marcas oficiales proveedoras para las reuniones cumbres del G8 (el grupo de los ocho países más industrializados del mundo) en representación de la artesanía más refinada de su país. Entre los productos seleccionados para tales ocasiones figura el espléndido conjunto de escritura, cartera de cuero, tapete de escritorio y agenda que recibieron como regalo los principales mandatarios mundiales.
Hoy, como ayer, Pineider está presente en todo el mundo con tiendas de la marca que ofrecen sus refinados productos a una clientela exclusiva que busca detalles tan particulares como el papel con filigrana y marcas de agua coloreado con pigmentos naturales, así como objetos de cuero curtido con taninos naturales.
Tradición y pasión se aúnan perfectamente para ofrecer diferencia y distinción en esos pequeños objetos que en manos de Pineider llevan su inconfundible sello de elegancia y buen gusto.
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