Apenas Paloma Herrera dio sus primeros pasos sobre el escenario del Teatro Colón de Buenos Aires, surgieron las primeras lágrimas y aplausos. La prima ballerina del American Ballet Theatre e hija pródiga del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, se reencontró con el público argentino para despedirse de los escenarios. El personaje de Julieta, de la obra de Serguéi Profókiev, basada en el clásico de William Shakespeare y con coreografía del director del Ballet Estable del Colón, Maximiliano Guerra, fue el elegido para este adiós definitivo.
En un hermoso gesto que mostró su generosidad con el público, la bailarina autorizó y colaboró para que su función de despedida se transmitiera en directo y se exhibiera en una pantalla gigante colocada en la Plaza del Vaticano, al lado del Teatro Colón, con entrada libre y gratuita.
El último vuelo de la paloma
Luego de su presentación en el Teatro Colón, que contó con cuatro funciones en las que estuvo acompañada por el primer bailarín español del New York City Ballet Gonzalo García y por el Ballet Estable del teatro, Hererra realizó una breve gira por escenarios del interior del país con la obra Giselle, por la cual la bailarina siempre ha sentido especial devoción. La presentación en el Teatro Colón tuvo el emotivo valor simbólico de concluir una carrera llena de éxitos sobre el mismo escenario que la viera nacer profesionalmente.
En una de las últimas entrevistas concedidas como bailarina, Hererra le confesaba a la periodista Agustina Dandraia; “Digo adiós en mi mejor momento como bailarina. Los 20 (años de edad) fueron maravillosos. Sin embargo, no volvería el tiempo atrás. Estoy feliz. Lo que pase después no me importa absolutamente nada… ¡Vivo el hoy!”. Dicho esto, adelantó la posibilidad de dedicarse a desarrollar su propia línea de ropa, quizás insertada en alguna de las marcas más reconocidas, pero sin pretensiones sofisticadas, es decir, modelos sencillos basados en el allure de su propia figura. “Van a ser prendas que se pueden usar siempre, de calidad y con buena caída”, aseguró la bailarina.
Bailarina de Buenos Aires
Paloma Herrera nació en Buenos Aires y se graduó en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. A los 14 años recibió el Diploma de Finalista del XIV Concurso Internacional de Varna, Bulgaria. Un año despues, continuó con sus estudios en la School Of American Ballet de New York. Con sólo 15 años, fue contratada por el American Ballet Theatre, convirtiéndose a los 19 en la figura más joven en alcanzar el rango de bailarina principal en la historia de la compañía. Como primera bailarina del American Ballet Theatre, Herrera recorrió el mundo entero.
La revista Dance Magazine, la más acreditada entre las publicaciones dedicadas a la danza, la ha ubicado entre los 10 bailarines del siglo XX.
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