Celina Coelho
Los trazos de la artista Celina Coelho se perciben como intensos, persistentes y nítidos. Sus pinceles y espátulas labran a modo de cincel y martillo la arquitectura de sus obras. La entrevistamos en el estudio de Buenos Aires que comparte con su esposo, el también artista Henrique Liberal Cardoso, y nos invita con su amable sonrisa a un recorrido por su evolución creativa. Estamos frente a su obra más entrañable que luce espléndida en el espacio principal de la casa. Coelho nos describe el afecto que la une a esa obra y el inicio de su proceso creativo expuesto en sucesivas y expresivas capas de pincel, óleo y espátula. La culminación semeja una rítmica y cadenciosa canción, quizás algo más cerca del blues que del rock and roll que impregna suavemente el ambiente. Es que su esposo es un notable estudioso y conocedor de la historia del rock and roll internacional y local. El rock emana, silente y respetuoso, en el estudio de la calle Uriburu, como si fuera el instante previo a desencadenarse en la vehemencia de Blue Suede Shoes, de Elvis Presley.
La artista y su obra en su estudio
Hitos pictóricos
Nos detenemos ahora frente a otro de sus hitos creativos. En la obra, los tonos amarillos y naranjas resplandecen, dando marco y resaltando la intensa profundidad de los múltiples azules. Coelho señala que esa obra pertenece a una etapa posterior de su evolución como artista plástica y también algo más cercana en el tiempo. Quizás represente una especie de transición entre aquella obra de trazos abiertos y planos, donde predominaban los rojos y amarillos del comienzo, y la nueva etapa, en la que los colores parecieran pujar entre ellos por prevalecer. Llegamos frente a una de sus últimas creaciones y Coelho nos detalla su necesidad actual de acentuar y multiplicar los colores integrándolos en una sucesión de trazos ajustados, gruesos y cargados de pintura. El resultado tiene la intensidad de una marea golpeando una y otra vez las rocas costeras.
Centro Cultural Borges
Coelho sintetiza en pocas palabras su arte, que expondrá en el Centro Cultural Borges de la ciudad de Buenos Aires en agosto próximo.
“Mis pinturas son una intensa combinación de partículas invadidas por el color. Algunas geométricas e interpuestas en diferentes rangos, creando diversas luces y movimientos espontáneos y fluidos. Construidas las formas, se multiplican una y otra vez. En mi obra busco proyectar parcelas que den impacto visual a través del color”. ■