Nunca nos libraremos de pensar en destrucción y sufrimiento cuando se habla de la ciudad japonesa de Nagasaki. Hoy, después de su recuperación, sigue siendo una ciudad portuaria que enlaza al continente asiático con el resto del mundo, jugando un papel clave en las transacciones comerciales intercontinentales. En esta ocasión, miramos hacia Japón por una razón diferente: su interés en el arte europeo y contemporáneo, tendencia en alza en toda Asia y, especialmente, en el país nipón.
ANTONIO LÓPEZ. Gran Via, 1974-1982.
El pintor español Antonio López (Castilla, 1936), uno de los artistas vivos más cotizados del momento, ha presentado una exposición retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Nagasaki. En su colección permanente, el museo cuenta con obras de López, junto con otras de los también artistas españoles Picasso, Dalí y Goya.
Maestro del realismo que contiene 64 obras, entre pinturas, esculturas y dibujos, es la primera exposición individual de la obra de Antonio López en Asia. La colección, que se exhibe dividida en siete secciones, muestra obras de sus inicios artísticos, a los 17 años, en los que retrata repetidamente su pueblo natal (Tomelloso, Ciudad Real, Castilla La Mancha), hasta trabajos más actuales en los que se incluyen retratos de familia, naturalezas muertas, incursiones en el surrealismo y sus afamadas vistas de Madrid.
ANTONIO LÓPEZ. La terraza de Lucio, 1962-1990.
En entrevista con EFE, explica su interés recurrente en pintar Madrid y su pueblo natal, Tomelloso: “Cada uno tiene su propio lugar, que tiene que ver con su vida, su interior y su destino. Y eso está por encima de ir viendo otros sitios de una manera curiosa y más o menos superficial”. Eso justifica también su prisa por regresar a Madrid, donde dice que le esperan proyectos en los que tiene que trabajar de manera meticulosa y con mucho tiempo por delante. También apuntó que es consciente de que “el mundo es maravilloso y que para conocerlo medianamente la vida es muy corta», pero que eso no le produce ninguna ansiedad.
Entre las obras expuestas en Japón están: La terraza de Lucio (1962-1990), Gran Vía (1974-1982), Mujeres mirando aviones (1953-1954), Cabeza griega y vestido azul (1958), Busto de Mari (1961-1962), La cena (1971-1980), Árbol del membrillo (1990), Taza de váter y ventana (1968-71), Nevera nueva (1991-1994), y Mujer y hombre (1968-1994).
ANTONIO LÓPEZ. La cena, 1971-1980.
La exposición cierra de manera curiosa con una pintura inacabada, La mujer de Coslada, en la que el autor dice que trabajará a su regreso a Madrid. Antonio López dedica largos años a la creación de cada una de sus obras. Como botón de muestra, los veinte años que lleva pintando el retrato de la Familia Real Española, o las casi tres décadas que dedicó a La terraza de Lucio.
Maestro del realismo se expuso por primera vez en el Museo de Arte Bunkamura de Tokio, estará en el Museo de Arte Nagasaki hasta el 25 de agosto y finalmente terminará su periplo japonés el 7 de octubre del 2013 en el Museo de Arte de Iwate. ■