Izquierda: Charm de Mono de Tod’s
Derecha: Reloj Piaget
Por eso, las marcas del sector rinden pleitesía a los consumidores del país más poblado del mundo. Y eso nunca es más evidente que en vísperas de la llegada del Año Nuevo chino, también llamado Festival de Primavera.
El Año Nuevo chino comienza el primer día del primer mes del calendario lunar (y no del solar), por lo que su fecha varía. En 2016, el año 4714 comenzará el próximo 8 de febrero. Según el horóscopo chino, ese día la cabra verde de madera (símbolo que gobernó en el 2015) dará paso al mono rojo de fuego, un mono que ya ha comenzado a estamparse en todo tipo de artículos producidos por firmas de lujo en ediciones especiales.
La iconografía asiática no es nueva en las colecciones de la firma española de porcelana artística Lladró. Este año, la empresa ha presentado una selección de piezas elaboradas a mano con distintas versiones del mono, el noveno de los 12 animales del zodiaco chino.
El Mono representa los valores de las personas nacidas bajo ese signo: jovialidad, inteligencia, seguridad y curiosidad. No obstante, a lo largo de su trayectoria empresarial -Lladró nació en 1953-, esta compañía ya había representado la figura del mono en otras ocasiones, creando piezas como Curiosidad (mono encima de una roca turquesa), del proyecto Re-Cyclos by Committee, y el Jarrón Monos, dentro de la colección dedicada al budismo y al hinduismo.
Lladró- Curiosidad
Y como dicen los chinos que el Año del Mono de Fuego implicará cambios en muchos aspectos, la cadena hotelera Mandarin Oriental ha ideado una nueva experiencia en sus spas de todo el mundo, para que quienes la prueben recuperen el equilibro del cuerpo y la mente.
Así, los huéspedes son recibidos con un juego de toallas calientes o frías impregnadas con zumo de naranja o aceite de mandarina, que simbolizan la buena nueva. A continuación, se les ofrece una copa china de bienvenida de miel y bayas, que ayuda a liberarse del estrés y a conciliar el sueño.
A los clientes se les obsequia, además, un surtido de dulces y mandarinas endulzadas con coco y jengibre para celebrar la festividad al más puro estilo chino. Durante una hora y cincuenta minutos, este tratamiento contribuye a ahuyentar la energía negativa y a despertar las defensas naturales del organismo.
El tratamiento especial comienza con un ritual a base de aceite de rosa, seguido de una exfoliación corporal que incorpora las flores de crisantemo, para aliviar el estrés.
Después de una ducha caliente de agua de pomelo (usada habitualmente para erradicar los sentimientos negativos), se aplican los llamados cuencos sonoros. La cavidad se coloca sobre el abdomen y el sonido estimula los canales de energía del cuerpo.
El masaje corporal que sigue combina los efectos de la estimulación de meridianos orientales con una mezcla de flores de ylang ylang y de rosa y aceites de manzanilla de efectos calmantes para fomentar la alegría y la liberación emocional.
Finalmente, los huéspedes degustarán un té de ciruela dulce, y a la salida recibirán un paquete tradicional chino de la suerte que incluye un segundo tratamiento para disfrutar a lo largo del nuevo año. Esta experiencia se podrá reservar hasta el final del mismo año chino, el 17 de enero de 2017.
A veces, solo es una cuestión de detalles. Como el charm o colgante en piel y metal con forma de mono que ha puesto a la venta la firma italiana Tod’s en sus tiendas de China y en su página de internet. O como el llavero adornado con pequeñas perlas de Gucci.
Izquierda: Charm de Gucci
Derecha: Reloj Ulysse Nardin
Las relojeras suizas también se han volcado a las celebraciones del Año Nuevo chino. Por ejemplo, Ulysse Nardin ha presentado un nuevo modelo de su colección Classico, inspirado en el universo de los cómics, y su esfera refleja la mente ágil y vivaz del mono, que salta entre las hojas de una palmera. Una escena realista que se consigue con la técnica del esmaltado champlevé. Esta edición está limitada a 88 piezas en oro rojo de 18 quilates, e incorpora un movimiento automático UN-815.
Cartier, por su parte, recuerda que entre sus relojes existe un modelo de su familia Ballon Bleu en oro blanco, mecánico de carga automática, decorado con un mono esmaltado y cuya caja de oro blanco luce 126 diamantes. La esfera en oro amarillo se decora con otros 225 diamantes.
Vacheron Constantin, Piaget y Chopard también han propuesto modelos decorados con la imagen de un mono. ■