*azureazure ha hecho el firme compromiso de ayudar tanto a nuestros lectores como a las industrias más castigadas por esta pandemia. ¡Estamos contigo en estos difíciles momentos que vive nuestro planeta! A lo largo de esta crisis, estaremos publicando nuestros artículos regulares, que esperamos te inspiren y ayuden a escapar un rato de la terrible situación actual, junto a contenido específico sobre el Coronavirus a nivel mundial. ¡Nos encantaría escuchar de ti! Contáctanos a azure@azureazure.com.*
Sumergirse en una piscina de cerveza puede considerarse casi un sueño de una cálida noche de verano. Sin embargo, lejos de ser el espejismo de un beodo, esa piscina existe y está localizada en el castillo Starkenberger de Tarrenz, en Austria. Bueno, en realidad, no es una, sino siete piscinas llenas de agua termal enriquecida con 300 litros de pura cerveza lager. La construcción donde se encuentran, el Starkenberg Beer Myth, es un castillo medieval situado en la región del Tirol austríaco, a unos 150 kilómetros de Múnich y con una larga tradición cervecera que se remonta al 1810.
Propiedades curativas
Las propiedades curativas de la cerveza son conocidas desde hace siglos. Entre sus beneficios se menciona la acción del ácido carbónico como estimulante del sistema circulatorio. Además, la mezcla de aguas termales locales con la cerveza ayudaría a combatir diversas afecciones dermatológicas, actuando también como un gran reconstituyente corporal.
Las propiedades curativas de la cerveza son conocidas desde hace siglos. Entre sus beneficios se menciona la acción del ácido carbónico como estimulante del sistema circulatorio.
Burbujas revitalizantes
Este antiguo baño curativo a base de cerveza, cuyo origen se remonta al Medioevo, ha sido recreado por el doctor Roman Vokatý, especialista en balneoterapia y rehabilitación, a solicitud de la compañía cervecera Chodovar, de la República Checa.
La inmersión se hace en un baño de tina llena de agua sulfurosa de manantial a 34º con cinco litros de cerveza clara y cinco litros de cerveza oscura, más lúpulo y hierbas medicinales. El tratamiento incluye también un gran vaso de Rock Lager, una cerveza no pasteurizada que tiene cualidades nutritivas y relajantes.
La mezcla de aguas termales con la cotizada cerveza checa aporta vitaminas del tipo B y otros nutrientes a la piel, a la vez que calma y relaja el cuerpo y la mente. Al finalizar el baño, se ofrece un reparador masaje con aceites esenciales en base a… ¡cerveza también!.
Chodovar es una fábrica-museo aún activa que data del siglo XII. Su balneario ha sido el primero en el mundo en ofrecer tratamientos en base a cerveza, y está situado en la región termal de la República Checa, muy cerca de la ciudad de Karlovy Vary y de la frontera con Alemania.
La milagrosa cerveza de la Abadía
En la pequeña localidad alemana de Neuzelle, cerca de la frontera con Polonia, existe un monasterio benedictino fundado hace 700 años. En Klosterbrauerei, la fábrica del monasterio, ya no hay monjes, pero allí se producen de manera muy artesanal dos sorprendentes cervezas con propiedades casi increíbles. Por un lado, está la cerveza Badebier que, si bien fue fabricada para bañarse en ella, también puede beberse. Aseguran que su uso regular tonifica el cuerpo y estimula la circulación sanguínea, proporcionando notables beneficios en la piel masculina. Por su parte, la cerveza Anti-Aging-Bier sería un potente antioxidante que contribuiría a ralentizar el proceso de envejecimiento. Ambas son un éxito y se venden en barriles de hasta 50 litros.
Neuzelle es otra de las regiones muy conocidas por sus baños termales con cerveza en tinas de cobre, que son luego complementados con reparadores masajes con aceites aromáticos.
Se los decía al principio: sumergirse en cerveza puede parecer una elucubración de un incondicional de esta bebida pero, ya ven amigos, no lo es. Así que no se pierdan sus beneficios y tírense a la piscina. ■