El recién estrenado spa limita con dos de las construcciones más significativas del lugar: el impresionante Casino Municipal de la ciudad y el tradicional Grand Hotel, una edificación que se ha convertido en referencia de identidad para San Pellegrino.
Este nuevo proyecto de QC viene a completar la infraestructura dedicada al descanso y la relajación en San Pellegrino, ofreciendo a sus visitantes un área de spa de 64.583 pies cuadrados (6.000 metros cuadrados), cuyo servicio está orientado al cuidado del cuerpo a partir de las bondades de las fuentes termales de la zona, que son ricas en sulfatos, calcio, bicarbonato y magnesio. Un conjunto de minerales que le aportan al preciado líquido múltiples cualidades curativas y terapéuticas.
Con un surtido repertorio de tratamientos para el bienestar y la restauración física, el QC Terme San Pellegrino cuenta con cascadas, jacuzzis de alta presión, saunas, piscinas térmicas al aire libre con solárium, una cámara de aromaterapia, áreas para la relajación complementadas por acogedoras chimeneas, sesiones de masajes personalizados y servicios de salón de belleza.
El spa cuenta con un área de 64.583 pies cuadrados (6.000 metros cuadrados), cuyo servicio está orientado al cuidado del cuerpo a partir de las bondades de las fuentes termales de la zona, que son ricas en sulfatos, calcio, bicarbonato y magnesio.
El estilo arquitectónico del spa compatibiliza con el de los edificios aledaños, armonizando con las tipologías constructivas de principios de siglo XX. En sus interiores predominan materiales nobles como los mármoles pulidos de los pisos, y se destacan la belleza de los frescos y las molduras antiguas de madera recuperadas en paredes y techos. Esta estética de más de 100 años de antigüedad ha sido combinada con un mobiliario moderno y es el contraste lo que le imprime elegancia y actualidad a los interiores.
Las nuevas piscinas del complejo muestran texturas de concreto expuestas, barandas de vidrio e iluminación de última generación que recrean un ambiente contemporáneo, tan acogedor y lujoso como las secciones antiguas de la construcción.
El lugar del spa donde mejor se puede apreciar el aire vetusto de la construcción es en el bistró del complejo, denominado Light café, que cuenta con un salón principal de estilo pompeyano donde se pueden contemplar pinturas de Valentini y Gugliemini y cuya atmósfera remite al visitante a los encantos de la Belle Epoque.
Al igual que The Gainsborough Bath Spa, sobre el cual hemos hablado en este espacio, el nuevo spa de San Pellegrino se encuentra emplazado en una zona que ha sido punto de peregrinaje durante mucho tiempo para los que viajan en pos de los poderes curativos de las aguas termales.
Siguiendo esa tradición, y ofreciendo los más sofisticados servicios, ahora se erige el QC Terme San Pellegrino Spa como templo sereno y confortable, rodeado por deslumbrantes paisajes, dedicado a rendir culto a la salud física, a la paz mental y a la belleza. ■