La exclusiva Clínica La Prairie, situada a orillas del Lago de Ginebra en la localidad suiza de Montreax, es uno de los centros de salud y spas más importantes y completos del mundo. Con más de ochenta años de prestigio, y con una fiel clientela de la alta sociedad y de la realeza europea, atesora en sus lujosas instalaciones algunos de los secretos de los antiguos alquimistas medievales. Ya no para transmutar metales en oro, sino para convertir el devenir del tiempo en salud y belleza.
Develando la esencia de la eterna juventud
Los orígenes de los tratamientos de rejuvenecimiento celular datan de estudios y experimentos de alquimistas medievales. El célebre alquimista y médico suizo Paracelso (1493 – 1541) fue quien describió, e hizo pública, la teoría básica de la terapia celular. Sostenía que la mejor manera de tratar desde una afección hasta el envejecimiento era la inserción de tejido vivo sano en el organismo para estimular la reconstrucción y rejuvenecimiento de los tejidos afectados.
Los avances científicos han permitido descubrir los intrincados mecanismos celulares y crear nuevos y efectivos tratamientos de rejuvenecimiento.
Habrían de pasar muchos años para que otro médico suizo, Paul Niehans, fundador de La Prairie, se convenciera de los efectos beneficiosos de la terapia con células vivas. Fue en 1931 cuando, durante una ablación errónea de la glándula paratiroidea en una paciente, y ante la emergencia del caso, procedió a inyectarle células tiroideas vivas extraídas de un novillo, logrando que la paciente viviera 30 saludables años más de vida.
Niehans escribió posteriormente sobre tal acontecimiento: “Pensé que el efecto sería de corta duración, como el de una inyección de hormonas, y que yo tendría que repetir el procedimiento. Pero, para mi gran sorpresa, la inyección de células frescas no sólo no provocó reacción adversa, sino que el efecto duró más tiempo que cualquier hormona sintética, cualquier implante o cualquier injerto quirúrgico”.
La terapia celular cuenta con gran popularidad en la actualidad. Los avances científicos han permitido descubrir los intrincados mecanismos celulares y crear nuevos y efectivos tratamientos de rejuvenecimiento, como por ejemplo uno de los últimos lanzados por La Prairie, Skin Caviar Absolute Filler, un avanzado proceso tecnológico que permite obtener del caviar sus nutrientes esenciales para transferir a las pieles maduras la densidad, el tono, la firmeza y la tersura de la juventud.
Propiedades del oro coloidal
Durante el esplendor del Imperio Otomano, se extendió por Europa del Este la práctica del hammam, terapia de rejuvenecimiento basada en las propiedades de las aguas termales. La prestigiosa marca húngara Omorovicza, especializada en cosmética revitalizante, se nutre de la milenaria esencia curativa termal para ofrecer productos naturales de notable efectividad. Existe evidencia de que los alquimistas otomanos conocían el proceso de configuración molecular de los minerales en el agua, mecanismo que los transforma en bio-disponibles y fácilmente absorbible a través de la piel. Tal proceso fue registrado por Omorovicza bajo la denominación Healing Concentrate.
Muestra de ello es el oro coloidal de Omorovicza Gold Rescue Cream, un producto que toma la reconocida capacidad del oro para reparar micro lesiones y nutre las capas profundas de la piel dañada. La aplicación aumenta la actividad celular y la circulación local mediante la acumulación de radicales libres, que actúan como escudo de protección contra el envejecimiento.
El exquisito centro de salud y rejuvenecimiento de Omorovicza está situado en Raz, antigua fuente de salud medieval en los alrededores de Budapest, Hungría. La lujosa experiencia de recibir un tratamiento de Omorovicza tiene el valor agregado de incluir alternativas naturales de alto rendimiento, libres de parabenos y siliconas y aromatizados tan sólo con aromas también naturales provenientes de Grasse, considerada la capital francesa de la perfumería. ■