“Gran parte de los males que padecemos, si no la mayoría, se basan en un maltrato personal: comer mal, llevar una vida sedentaria, indiferencia ante principios tan básicos como el alineamiento del cuerpo con la mente, la buena relación de pareja, la práctica sexual sana, la protección del DNA y la protección contra las toxinas del medio ambiente” nos asegura el Dr. Juan Remos, médico especialista en anti-envejecimiento, fundador y director del Wellness Institute of the Américas en Miami.
La importancia que ha adquirido la vitalidad, la energía sexual saludable, el tener una apariencia física fresca y juvenil, el sentirse lleno de ánimo y el poseer un buen sistema inmunológico, son probablemente las causas principales de la creciente popularidad del movimiento anti-envejecimiento que está protagonizando un cambio radical en la medicina. Este cambio, que realmente es ya una revolución, debe en gran parte su impresionante éxito a la cantidad de productos (viagra, bebidas energéticas, botox, acido hialuronico, terapia DNA, etc.) que se ofrecen hoy en el mercado para “detener”, “paliar”, “retrasar” o hasta “revertir” (como prometen muchos de ellos) el estrago del paso de los años.
“El envejecer es irreversible e inevitable, pero sentirse joven y mantener la salud y la energía de antaño es posible a cualquier edad,” asegura el Dr. Remos. Por otro lado, añade, el promedio de años de vida es algo que se ha alargado considerablemente. Es difícil pensar que lo que se considera ahora una persona “joven” (48 años), a principios del siglo pasado no sólo hubiera sido considerada un autentico “vejestorio”, si no que rozaba ya el límite de vida. En aquella época se quedarían todos con la boca abierta de vernos hoy correr y montar en bicicleta bien pasados los sesenta años.
Esta ‘longevidad’ es indiscutiblemente otra de las razones del ímpetu y protagonismo de esta nueva rama de la medicina conocida como Wellness, ya que al prolongarse la existencia es cada vez más necesario para el ser humano conservar la energía, el vigor y mantenerse útil, activo y sin dolores. “De nada sirve poder vivir más si la calidad de vida es pobre”, afirma el Dr. Remos. La persona más vieja del mundo es la japonesa Misao Okawa, de 115 años y 149 días, y la que más años ha vivido sobre la tierra (de la que se tiene un registro cierto) fue Jeanne Calment, quien logró cumplir los 122 años.
Nacida en febrero de 1875, duró hasta el 4 de agosto del 1997. Si ambas hubieran sabido cómo subsanar el desgaste de los años con los tratamientos anti envejecimiento de hoy, seguramente hubieran podido vivir mucho mejor y disfrutar mucho más de sus últimos años de vida.
Mediante un esfuerzo que culmina años de investigación, la nueva ciencia del anti envejecimiento –conocida también como Wellness– está logrando detener y hasta en algunos casos eliminar muchos de los efectos indeseables del avance de la edad: el aminoramiento de la energía vital, el cansancio, los síntomas de desbalance hormonal, el declive sexual, los dolores articulares, la pérdida del colágeno en la piel, la disminución de la vista, el abatimiento del sistema inmune y la depresión.
Si bien estos son sin lugar a dudas descubrimientos que la ciencia nos proporciona para regenerar el cuerpo humano, otorgándonos una ventaja singular sobre las generaciones pasadas, según el Dr. Remos siguen existiendo factores intangibles que necesitamos alcanzar para mantener la plenitud de vida. “El anti-envejecimiento es un método que aplica los principios del antiguo dicho de los romanos, mens sana in corpore sano (mente sana en cuerpo sano): para disfrutar de una vida plena, tenemos que alcanzar un balance entre el cuerpo, la mente y el alma. Si tú te preocupas mucho por tu cuerpo, pero no continúas desarrollándote intelectualmente, no aprendes a manejar las emociones ni el estrés, ni evolucionas espiritualmente, no vas a lograr un balance. La edad física no nos pone límites”, afirma el Dr. Remos, quien también recalca que el bienestar tiene que venir de dentro. “Como decía el presidente John F. Kennedy: añadamos vida a tus años, no años a tu vida”.
“Nosotros (en el Instituto) establecemos objetivos de salud y ayudamos a nuestros pacientes a alcanzarlos”, explica. “El programa empieza por una desintoxicación de toda la basura que nos entra en el cuerpo diariamente, y sigue con la protección de la genética mediante un proceso de metilación (una reacción química que neutraliza los agentes nocivos para la salud) y la desinflamación. Después elaboramos un protocolo de anti-oxidación a través de vitaminas, minerales y antioxidantes; modificamos la alimentación en los pacientes que necesitan hacer este cambio (y que son la mayoría), desarrollamos un programa de actividad física, impartimos consejos para el manejo del estrés, apoyamos el desarrollo espiritual y llevamos a cabo un manejo de la química cerebral mediante análisis químicos y moduladores del ánimo llamados neurotransmisores”, detalla.
En su opinión, el bienestar no sólo es un derecho de todo ser humano, sino también un deber: “El mantenimiento de la salud implica un respeto al propio cuerpo”.
Tan solo en los Estados Unidos, la mala alimentación contribuye a causar entre 310,000 a 580,000 muertes al año, de acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Esta cifra es trece veces mayor que la de muertes por armas, y veinte veces mayor que las ocasionadas por drogas en este país.
En la lista adjunta de las 15 principales causas de muerte anuales en los Estados Unidos proporcionada por este mismo Departamento, pueden encontrarse algunas de las enfermedades en las que la mala alimentación, la inactividad y el estrés son factores claves: enfermedades cardicas, cáncer, accidentes cerebro vasculares, diabetes, enfermedades del hígado y presión arterial.
LAS 15 PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE ANUALES EN LOS ESTADOS UNIDOS |
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ENFERMEDADES CARDIACAS 709,894 |
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CÁNCER 551,833 |
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ACCIDENTES CEREBRO VASCULARES 166,028 |
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ENFERMEDADES OBSTRUCTIVAS PULMONARES CRÓNICAS 123,550 |
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ACCIDENTES 93,592 |
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DIABETES 68,662 |
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NEUMONÍA E INFLUENZA 67,024 |
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ALZHEIMER 49,044 |
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NEFRITIS 37,672 |
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SEPTICEMIA 31,613 |
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SUICIDIO 28,332 |
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ENFERMEDADES DEL HÍGADO / CIRROSIS 26,219 |
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PRESIÓN ARTERIAL 17,964 |
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NEUMONITIS 16,659 |
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HOMICIDIO 16,137 |
“La plaga bubónica real de nuestra sociedad es el estrés,” asegura Remos. Para combatirlo es importante que aprendamos a controlar los estímulos del medio ambiente y a hacer pausas en nuestras vidas, incorporando protocolos personales y manteniéndolos. Para este galeno vanguardista y preciso, nada es más importante en la vida que una salud plena y un cuerpo que armonice con el alma y el espíritu que le insuflan esa vida. El ha dedicado la suya propia a lograr, para sí mismo y para cuantos lo rodean, esa meta. ■