Fundada en 1653, en la ciudad holandesa de Delft, Royal Delft es la única empresa dedicada a la fabricación artesanal de porcelana azul holandesa que todavía hoy sigue en funcionamiento. A diferencia de la china, esta porcelana no se elabora con el caolín típico, sino con uno que se recubre con un vidriado de óxido de plomo y estaño antes de pasar por el horno, procedimiento que le confiere sus distintivos tonos blancos y, sobre todo, sus intensos azules.
No se sabe con certeza cuándo exactamente surgieron las primeras fábricas de porcelana azul holandesa. Pero sí se conoce que en la segunda mitad del siglo XVI había factorías en Ámsterdam, Haarlem y Middelburg que producían piezas de cerámica de arcilla multicolor trabajadas por alfareros holandeses que aprendieron el oficio de sus colegas italianos.
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También existen evidencias de que la primera compañía de cerámica holandesa fue fundada a finales del siglo XVI, en la localidad de Delft, una población situada en la región meridional de Holanda. Más adelante, a comienzos del siglo XVII, cuando la Compañía Holandesa de las Indias Orientales incrementó sus importaciones de porcelana china, el número de fábricas fue aumentando debido a la demanda y al alto precio de las importaciones. Para el año 1650, ya existían más de 30 factorías en la ciudad, que producían una porcelana que imitaba a la famosa porcelana china con sus tonos azules sobre un fondo blanco.
Célebre en todo el mundo, la exquisita cerámica azul Royal Delft sigue decorándose de la misma manera que lo hacían los artesanos hace más de 300 años, lo que la convierte en una porcelana exclusiva. En la actualidad, la sede de la legendaria casa en la calle Rotterdamseweg, alberga el museo de la firma, la fábrica, una sala de exposición y un agradable restaurante estilo brasserie, en el que los visitantes pueden deleitarse con la gastronomía de la región.
Las instalaciones de la compañía reciben unos 120.000 visitantes al año, quienes llegan de todas partes del mundo para contemplar el tradicional proceso de producción de la porcelana holandesa. Royal Delft produce jarrones, azulejos, vajillas y las más diversas piezas, como vasijas y platos con motivos florales, escenas típicas holandesas y estampas chinescas.
Por otra parte, quien lo desee, puede crear su propio diseño en un gran plato conmemorativo para celebrar un momento especial. Un regalo único en el que pueden estamparse fechas, logotipos o diseños especiales.
La porcelana azul holandesa es un raro tesoro y un vestigio de un pasado glorioso. Su influencia fue de tal magnitud que su forma de fabricación marcó a los artesanos de otros países. De hecho, los ingleses llamaron Delftware a su loza en blanco y azul. Aquéllos que adquieren una de las preciadas piezas de Royal Delft se convierten en exclusivos poseedores de una auténtica obra de arte. ■
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