La firma Calligaris se ha consolidado a nivel internacional con muebles de moderno diseño y construcción impecable. En el año 2007, L Capital, un fondo de inversión patrocinado por el coloso del lujo Moët Hennessy Louis Vuitton LVMH, adquirió un 40 por ciento de Calligaris y se emprendió una nueva estrategia de fortalecimiento de marca, comunicación y ventas. En 1998, la compañía inauguró la primera filial estadounidense en High Point, Carolina del Norte. Posteriormente, en el 2008, abrió su primera tienda insignia en Milán, Italia, para luego expandirse al resto del mundo, con nuevos locales de venta en ciudades como París y Berlín.
Pero los inicios de la marca fueron muy distintos, en 1923, Antonio Calligaris puso en marcha su pequeña empresa artesanal que se dedicaba a la fabricación de la Marocca, una silla típica de la zona de Manzano en Friuli, Italia, caracterizada por su estructura sólida de madera, su asiento de paja trenzada a mano y sus patas ligeramente arqueadas. Los aprendices del taller eran los encargados de teñir la paja con colores naturales mientras un grupo de hábiles mujeres trenzaban los asientos.
Con el correr de los años y el éxito internacional, la firma ha ampliado su gama de productos con sillas, mesas, camas, sofás, muebles y accesorios de decoración muy codiciados por los amantes del mejor diseño italiano. La madera ha dejado de ser la protagonista de la innovación y otros materiales ―como el metal, el plástico, el cuero y el vidrio― forman parte de sus diseños prácticos, innovadores y con gran influencia nórdica.
Algunas de sus creaciones más reconocidas son verdaderas joyas del diseño. Un ejemplo es el sillón giratorio Electa, una pieza excepcional que garantiza una gran comodidad por su alto respaldo y su amplio asiento ergonómico envolvente. Este espléndido sillón, ideal para salones, estudios y dormitorios, está hecho de acero y poliuretano, permite una rotación de 360 grados y su tapizado está disponible en diferentes opciones de tejidos y pieles de alta gama.
Otra pieza ejemplar es el sofá modular Alameda, una sofisticada reinterpretación de las clásicas formas geométricas de un sofá con una tapicería voluminosa, líneas rectas y esquinas ligeramente redondeadas. Los respaldos, equipados con un mecanismo de ajuste, aumentan el efecto envolvente. Detalles únicos ―como el borde con costuras visibles ― lo convierten en un mueble llamativo y elegante.
Entre la variada colección de Calligaris también destaca la mesa Orbital, de estilo contemporáneo y diseñada por Pininfarina, que combina el diseño de vanguardia con la tecnología, ya que cuenta con un ingenioso mecanismo de apertura que permite extenderla para acomodar a diez personas. La columna de poliuretano que le sirve de base ofrece una gran estabilidad y le confiere una apariencia elegante. Con su superficie de cristal de cerámica laminada, esta hermosa mesa ofrece una excelente resistencia al desgaste, se limpia fácilmente y constituye una pieza decorativa, sin dejar de ser un mueble muy práctico. ■