El pasado 12 de abril, Louver House ofreció un cóctel para celebrar las obras de arte que Michele Oka Doner está creando para engalanar el proyecto residencial boutique de tres pisos de Mast Capital Louver House de 12 unidades, en Miami Beach, Estados Unidos.
La edificación resulta particularmente atractiva por su arquitectura art decó de mediados del siglo pasado, así como por el paisaje exuberante tropical que la rodea y por su cercanía a la playa. Para realzar ese entorno natural, el diseño del edificio reinterpreta los modelos históricos, tanto en la configuración como en la escala.
El condominio boutique ofrece amplias residencias a las que se accede por medio de ascensores privados, con lujosos interiores, terrazas privadas de gran tamaño y frondosos jardines. Su ambientación muestra un gusto refinado: desde las obras originales de arte contemporáneo de Oka Doner, que se exhiben en el vestíbulo, hasta los impecables acabados y la selecta artesanía. Todas las residencias pronto estarán equipadas con exclusivas cocinas de la nueva colección High Line del diseñador brasileño Ornare.
Durante el evento, Oka Doner compartió su visión del diseño de los jardines a bajo nivel en el vestíbulo, que consiste en una mesa personalizada de bronce y bancos revestidos con mármol Cipollino, todo ello maravillosamente integrado a la arquitectura del edificio. Doner trabajó en estrecha colaboración con el prestigioso arquitecto miamense, de origen cubano, René González para crear un arte funcional en el interior de la propiedad.
Tanto el arquitecto como el diseñador prestaron especial atención a la ubicación histórica del edificio, a la belleza tropical que lucen los árboles centenarios y al dejo nostálgico que el conjunto inspira. Según declaró González: «Al igual que todos mis trabajos, Louver House ha sido diseñado tanto para reflejar su entorno como para corresponderle. El edificio adopta las cualidades tropicales de la zona South of Fifth (al sur de Miami Beach) y las reinterpreta para aplicarlas a la vida contemporánea».
El interés de Oka Doner en el proyecto nació a partir de su amistad con el arquitecto. «Conozco a René González desde hace muchos años», comentó. «Los dos hemos estado involucrados en el Museo Wolfsonian, que es donde nos conocimos. Nuestra amistad fue creciendo. Recientemente me invitó a participar en este proyecto porque entre sus requisitos estaba la preservación, es decir, mantener el carácter histórico y el ambiente tropical de este barrio, y él sabía que para mí ambas cosas son muy importantes”.
Oka Doner ha estado enfocada toda su vida en cuestiones ecológicas, pasión alimentada por su apreciación y constante estudio de la naturaleza. Como por ejemplo, la importancia que le da a la conservación de los árboles del género tropical calophyllum, ubicados en la avenida Meridian de Miami Beach. Estos árboles tienen más de 100 años de antigüedad y han sido dañados por las bajas temperaturas, especialmente en el invierno del 2009. ■