El Studio MK27 fue fundado por el arquitecto brasileño Marcio Kogan en la década de los ochenta y hoy está integrado por más de 14 arquitectos, además de contar con colaboradores en varios países del mundo. A lo largo de su trayectoria el estudio ha ganado más de cincuenta galardones nacionales e internacionales, entre ellos el DEAD Award y el Wallpaper Design Award en el año 2010, y el LEAF Award en el 2009, quedando finalista del WAF (World Arquitecture Festival) ese mismo año. Todos estos premios fueron otorgados al arquitecto brasileño y a su equipo de colaboradores por la construcción de la Casa Paraty, finalizada en el año 2009.
En una de las muchas islas de la Bahía de Ilha Grande, en el Estado de Río de Janeiro, descansan en la ladera de una montaña los dos volúmenes conectados que conforman la Casa Paraty. La vivienda, de cierta ingenuidad estructural, encuentra su equilibrio en la topografía del terreno.
A la casa se accede por mar, y una vez atravesado el puente metálico sobre la piscina, se llega a la escalera que conecta con el volumen inferior, donde se ubican la sala de estar, la cocina y el área de servicios. La misma escalera de entrada conduce al volumen superior, que aloja las habitaciones, protegidas del sol en la parte frontal por paneles retráctiles de eucalipto. Toda la parte superior de la vivienda está cubierta por terrazas, verdaderos observatorios de la naturaleza circundante.
La casa comparte las características propias de los diseños de Kogan y Studio MK27: la simplicidad formal, la incorporación del exterior al espacio interior por medio de cerramientos llevados al mínimo, y el cuidado del diseño interior, detalles y acabados. También el uso de elementos cinematográficos, como la importancia de la luz y el concepto espacial marcadamente escenográfico, clara influencia de su otra gran pasión, el cine, en el que trabajó por un tiempo como director.
Construida en hormigón armado, no es el único elemento que recuerda las obras de los fundadores de la arquitectura moderna brasileña, estilo del que Kogan se siente continuador: la sencillez y el racionalismo lo emparentan con Niemeyer, Lina Bo Bardi y Lúcio Costa, entre otros. Con este último firmó la instalación Riposatevi, pieza original creada para la Bienal de Venecia del 2012, y considerada por muchos una obra maestra. ■