Como un regalo para el rey de Arabia Saudita Abdullah bin Abdelaziz al-Saud, en el año 2007 se llamó a concurso para el diseño de un jardín botánico que se construiría en unas 160 hectáreas de zonas desérticas cercanas a Riad, la capital del reino saudí. El ganador fue el proyecto presentado por la firma británica de arquitectura Barton Wilmore International, la cual comenzará la ejecución del colosal Jardín Internacional del rey Abdullah en el 2015.
Este proyecto de tantos años encierra una de las maravillas arquitectónicas más sorprendentes con las que contará el mundo en algunos años. Su propuesta pretende reproducir cronológicamente la evolución histórica de la flora en el área que ocupa el reino, y sus tres premisas fundamentales son informar, educar y entretener, mientras se genera una conciencia de sustentabilidad y se emplean tecnologías de última generación para el aprovechamiento de los recursos naturales.
El edificio principal en forma de círculo inconcluso —similar a la luna en cuarto creciente de la bandera turca— contará con dos edificios entrelazados con techos en forma de domo que albergarán numerosos recintos, cada uno dedicado a un período botánico específico. Estas 8 hectáreas de ambiente controlado permitirán al visitante contemplar la flora en un viaje en el tiempo a través de las distintas eras, desde la cenozoica, la cretácea y la jurásica, hasta la evolución en los tiempos actuales. A su vez, el jardín contará con santuarios para aves y mariposas exóticas y zonas de recreación e investigación científica.
En el ambicioso proyecto también colaboran la firma de ingeniería ambiental Buro Happold, la empresa consultora Omrania & Associates y el Museo Nacional de Arabia Saudita. El grupo de notables profesionales ha ideado sistemas de alta sustentabilidad que incluyen techos de teflón de 36 metros de altura para conservar ambientes más frescos, energía eléctrica alimentada principalmente por paneles solares y generadores eólicos y tanques subterráneos de acumulación de agua de lluvia, la cual posteriormente será tratada y filtrada para su uso en los vastos jardines del complejo.
El Jardín Internacional del rey Abdullah está siendo solventado por el gobierno de Riad y el aporte de muchas empresas privadas locales. En sus instalaciones destacan los Jardines Científicos, que incluirán: los Jardines de Agua, que explora el agua en todas sus formas; el Jardín de la Medicina, que exhibe las prácticas milenarias de la medicina islámica; así como el Santuario de Aves y el Jardín de la Luz y el Sonido, entre otras áreas de interés.
Esta joya de la arquitectura ha sido bautizada con el nombre del rey de Arabia Saudita, pero será patrimonio internacional por su valor estético, científico y cultural. El nuevo parque de atracciones que evocará los míticos jardines árabes será una excusa más para visitar esta atrayente región del mundo. ■