El hotel futurista más impresionante y visualmente más impactante del mundo se está construyendo en China, concretamente en el distrito de Songjiang, una de las 18 demarcaciones de la ciudad de Shanghái, famosa ubicación apreciada por sus maravillas naturales y por ser uno de los principales destinos turísticos de China.
Shanghái es una de las ciudades más florecientes de Asia. Allí se concentra un número considerable de grandes fortunas, y la arquitectura se torna en auténtico arte en manos de los mejores creadores del planeta. Como dato importante que corrobora este hecho: nueve de los 20 edificios más altos del mundo están en China.
El increíble diseño del hotel Songjiang, que todavía se encuentra en proceso de construcción y se prevé que finalizará a mediados del 2015, corre a cargo de la prestigiosa firma británica de arquitectura Atkins, que actualmente tiene en proyecto la construcción de la Torre Al-Rajhi en Riad, Arabia Saudí.
Atkins consiguió ganar el concurso internacional para diseñar este complejo hotelero de cinco estrellas, situado en una hermosa cantera llena de agua en el distrito de Songjiang, gracias a sus originales diseños que respetan al máximo el entorno natural y paisajístico del lugar. Su propuesta convenció plenamente a los jueces encargados de dirimir cuál sería el estudio de arquitectura que finalmente llevaría a cabo un encargo de semejante magnitud y prestigio.
El innovador diseño del complejo hotelero, que contará con 400 habitaciones, se edificará desde los cimientos de la cantera, cuya profundidad supera los 100 metros. El hotel quedará perfectamente ensamblado con la pared de la cantera, y una impresionante cascada artificial caerá por la fachada de la inmensa estructura. Un diseño que ofrecerá una bellísima y admirable imagen para los amantes de la naturaleza, y también para los incondicionales de la arquitectura moderna y futurista. “Nos inspiramos en la cantera y su entorno, tratando de dar la imagen de una colina verde que cae como en cascada por la pared natural de rocas hacia una serie de terrazas con jardines colgantes”, explica Martin Jochman, arquitecto de Atkins y uno de los principales diseñadores del colosal proyecto. La estructura del hotel quedará tan integrada en el entorno que hasta los ascensores exteriores se han proyectado para que tengan el aspecto de cascadas de aguas transparentes.
Por otra parte, la sostenibilidad es parte integral y fundamental del diseño, ya que se prevé que el hotel obtenga su energía a partir de la potencia del agua que constantemente cae de la cascada.
En cuanto al hotel en sí, dos niveles subacuáticos albergarán un restaurante y habitaciones frente a un acuario de diez metros de profundidad. El paisaje acuático y rocoso brindará a los visitantes relajación y aislamiento. El nivel más bajo del hotel contendrá instalaciones de ocio que incluirán una gran piscina en la que se podrá disfrutar de diversos deportes acuáticos. Asimismo, en la parte superior estará ubicado un centro de deportes extremos, como escalada y puentismo (bunji-jumping), al cual se accederá mediante ascensores especiales construidos para tal fin. Además, el hotel albergará instalaciones para conferencias con capacidad para 1.000 personas, un centro de banquetes, restaurantes, tiendas de lujo, cafeterías e instalaciones deportivas de todo tipo.
Se prevé que este hotel de cinco estrellas será la nueva atracción turística mundial de una ciudad como Shanghái, sede de monumentales obras de la arquitectura moderna. Los afortunados que muy pronto se hospedarán en este hotel podrán contemplar una auténtica postal del futuro, un sueño que podría haber surgido de las mentes de Julio Verne, Isaac Asimov o Ray Bradbury. Porque nunca, hasta ahora, una obra imaginada por el ser humano estuvo tan cerca de la ciencia ficción. ■