La familia Arnaud no sólo ha continuado añadiendo obras a la colección que iniciara con mucho empeño el empresario francés, sino que también ha creado la Fundación Pierre Arnaud para honrar su memoria en el pueblo de Lens que él tanto amó.
Con un coste estimado en más de US $ 15.000.000 y una superficie de exposición de 1.000 metros cuadrados (10.763 pies cuadrados), la moderna estructura conjuga sabiamente la naturaleza exterior con las áreas internas. Prueba de ello es su fachada de cristales fotovoltaicos que actúan como un espejo reflejando el lago y el paisaje alpino.
En su interior, la luz del sol se filtra con una sutileza que deja las obras perfectamente protegidas. A la labor de la firma de arquitectos JP Emery & Partners se une el trabajo de museografía del diseñador y escenógrafo Adrien Gardère, responsable también del diseño de la exposición del Museo Louvre-Lens.
Pasar un día en la Fundación Pierre Arnaud es un plan perfecto para disfrutar del arte, la naturaleza y el encuentro. Comer en su restaurante, visitar la librería boutique o disfrutar las increíbles vistas de las montañas desde el jardín de la azotea son sólo algunos de sus encantos. Además, a lo largo del año, eventos multidisciplinares de música, danza y performances, entre otros, corren en paralelo a las exposiciones.
La Fundación cumple con una función social muy enriquecedora para la zona, ya que diversifica las actividades que ofrece la región Crans-Montana, además de funcionar como un nuevo espacio de encuentro en el que todo el mundo tiene acceso por igual a la cultura. La programación de la Fundación se organiza a partir de dos periodos principales: las exposiciones de invierno y las de verano.
Por ejemplo, la exposición de invierno inaugural llevó el título Divisionism: Mastery of Colour? Effusion of Colour! y estuvo dedicada a la pintura suiza en contraste con los principales movimientos artísticos internacionales que surgieron entre 1800 y 1950.
Los divisionistas tenían como rasgo característico la combinación óptica de los colores en lugar de la mezcla química de los pigmentos en la paleta. El desafío de esta muestra fue contar la historia de este movimiento que se extendió por toda Europa y del que son fieles exponentes los pintores Georges Seurat, Paul Signac, Camille Pissarro, Gaetano Previati, Angelo Morbelli, Carlo Fornara, Giovanni Segantini, Théo Van Rysselberghe, Giovanni Giacometti y Cuno Amiet, entre otros.
Por su parte, las exposiciones inaugurales de verano estuvieron dedicadas al surrealismo y al arte primitivo, a los intercambios visuales entre artistas occidentales y no occidentales, a la pintura corporal y a la sorprendente proximidad entre el mundo grecorromano y el africano.
La Fundación Pierre Arnaud ofrece arte, actividades multidisciplinares, exposiciones, diálogo e intercambio, todo en un paraje natural incomparable. Un valioso añadido cultural a una zona famosa por el esquí, el golf, los casinos y el festival de música Caprices. ¿Se puede pedir más? ■