La casa de Ann Getty, nacida Ann Gilbert, y su marido Gordon Getty está llena de tesoros y piezas de arte reflejo de la personalidad de la espigada pelirroja. Conocida por su elegante y estilosa forma de vestir y decorar, la diseñadora acudía frecuentemente a París y a otras ciudades europeas en su avión privado a comprar piezas para decorar sus casas y encargar a medida sus vestidos. Diseñadores como Valentino, Yves Saint Laurent, Ungaro, Balmain y Oscar de la Renta se encontraban entre sus preferidos.
Pese a que sigue viajando en el jet privado familiar “Jetty”, en la actualidad a Ann Getty ya no le interesa ni ser vista ni acudir a fiestas de sociedad. Se dedica con pasión a sus clientes, a su equipo y a sus colaboradores. En sus ratos libres disfruta de sus 4 hijos, sus nietos, su jardín y sus perros.
En 1995, para asombro de los residentes de San Francisco, Ann Getty fundó la firma Ann Getty & Associates para dedicarse profesionalmente al diseño de interiores. Es que Getty había logrado crear un estilo único que se reflejaba en las casas que compartía con sus hijos y su marido Gordon, compositor y cuarto hijo del magnate petrolero Paul Getty, tanto como en las casas de selectos clientes. Más tarde creó la Ann Getty House Collection.
Todos sus proyectos son reflejo de su particular estilo, que siempre cuenta con piezas de Italia, Francia, Inglaterra, China, Vietnam y la India, de las más diferentes épocas y estilos. Las paredes de su casa de San Francisco están cubiertas de papel chino que evocan la antigua Venecia y de originales de Degas, Matisse y Renoir, mezclados con antigüedades francesas y porcelanas chinas del siglo XVIII. Un estilo que, si bien no ha sido compartido por otros expertos en decoración, obtuvo el respaldo de reconocidas revistas y críticos del sector.
En 2003 abrió en San Francisco un showroom con objetos adquiridos en sus viajes que más tarde fueron a parar a las casas de sus adinerados clientes. Su posición privilegiada, tanto económica como socialmente, no impiden que acuda a diario a sus oficinas. Es su forma de estar en contacto con la realidad, algo difícil si se tiene en cuenta que por su casa han pasado la Princesa Margarita de Inglaterra, Barak Obama, Bill Clinton, los Reyes de España, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y gran parte de la aristocracia europea. Por mucho que quiera evadirse del mundo de la alta sociedad, sus numerosos compromisos con museos y curadores lo impiden.
Todos los mencionados, así como cada uno de sus invitados, han disfrutado de las comentadas cenas en casa de los Getty. Y es que a Ann le gusta tratar a sus invitados con el máximo detalle, decorar sus mesas para cada ocasión con vajillas de 1750 y platería de Tiffany’s, y mezclar invitados de diferentes ámbitos para que las conversaciones sean lo más apasionantes posible. Para Getty, las cenas de ocho invitados son las perfectas, más aún si son personajes del mundo académico.
Ann Getty es, sin duda, una mujer apasionada, moderna y multifacética que comparte su estilo único y particular a través de sus diseños tan eclécticos como originales. ■