Hablar de motor sobre dos ruedas es hablar a la fuerza de Harley-Davidson. La icónica marca de motocicletas forma parte de la historia y la tradición más pura del motor estadounidense y es todo un símbolo también fuera de sus fronteras. Pero ya se sabe: renovarse o morir.
Así parece haberlo asumido Harley-Davidson, que vive un período de cambios con los que busca adaptarse a los nuevos tiempos y evitar ser adelantada por la competencia: tras varios años de ausencia, su gran rival histórica, Indian Motorcycle, ha vuelto al mercado con una gama completamente nueva de atractivas motocicletas que prometen dar mucha guerra a la compañía Harley-Davidson de Milwaukee.
Consciente de ello, el fabricante Harley-Davidson ha impulsado un proceso de renovación bautizado como Proyecto Rushmore, una nueva filosofía en la que lo más importante es el usuario y su experiencia a bordo de una Harley. La marca ha recopilado las impresiones de una legión de experimentados harlistas, que recorren miles de kilómetros cada año, para saber dónde centrarse a la hora de mejorar su gama de motocicletas, tanto en prestaciones como en diseño o tecnología.
Por el momento, un total de siete monturas se renovarán bajo los principios del Proyecto Rushmore a lo largo del 2014: Road King Classic, Street Glide, Electra Glide Ultra Classic, Electra Glide Ultra Limited, Tri Glide Ultra Classic, CVO Ultra Limited y CVO Road King. Todas ofrecerán mejoras en los cuatro apartados clave del proyecto —estilo, control, sensaciones e “infotenimiento”— con el único fin de perfeccionar la experiencia de conducción en una Harley.
“Estamos haciendo un mejor trabajo como empresa al escuchar la voz del cliente desde los inicios del proceso de diseño y desarrollo de nuestras motos para que realmente respondan a sus necesidades y exigencias”, señala Keith Wandell, presidente ejecutivo de Harley-Davidson.
Harley Davidson Street 750.
Otro de los caminos que seguirá Harley-Davidson es su adhesión a esa tendencia de la que nadie escapa hoy dentro del mundo del motor: la compactación. La sorpresa ocurrió el año pasado con el anuncio de una nueva generación de motocicletas más ligeras y baratas, como las nuevas Street 500 y Street 750, cuyo lanzamiento se producirá de forma inminente con precios de 6.700 y 7.500 dólares, respectivamente, convirtiéndolas en las Harley más asequibles del mercado. Harley-Davidson tiene grandes expectativas en esta nueva gama de monturas, pues con ellas espera ampliar el abanico de clientes, tanto en los Estados Unidos como en otros mercados de Europa y Asia. Con un chasis más estrecho y mayor maniobrabilidad, se presentan como un producto especialmente dirigido al público joven y urbano, aunque la prometida adaptabilidad de sus suspensiones no impida abordar con garantías terrenos menos cuidados.
Estos son los planes de Harley-Davidson. Pero queda la duda de si la legión de fans de la marca en todo el mundo responderá como hasta ahora ante el nuevo perfil de la mítica motocicleta. ■