La gama completa del BMW Serie 5 sorprende por su versatilidad al ofrecer motorizaciones a gasolina, híbridos enchufables y diesel de excelente rendimiento y espléndidos desempeños, acompañados por impecables diseños de lujo y equipamientos tecnológicos impresionantes. Queda claro que BMW pretende recuperar su antigua hegemonía en el segmento de los sedanes familiares de lujo, ofreciendo un producto de excelencia que se acerca al tradicional eslogan que identifica a la marca desde hace décadas: BMW – The Ultímate Driving Machine.
Entre las características más destacados de la nueva propuesta de la marca están:
• Motorizaciones de 2L, 3L y 4,4L, con 248hp, 335hp y 456hp respectivamente.
• Deportivo M550i con un potente V8 de 4,4L, biturbo y 456 caballos, capaz de acelerar de 0 a 60 m/h en 3,9 segundos.
• Versión híbrida/plug-in muy eficiente, con autonomía de más de 500 millas, 60 mpg de consumo y funcionamiento eléctrico independiente con autonomía de 15 millas.
Uno de los objetivos fundamentales de BMW como compañía ha sido siempre ofrecer los mejores automóviles del mercado. Pero en los últimos años, la automotriz ha quedado opacada por otras marcas de lujo como Porsche, Maserati, Mercedes Benz y Audi, que han presentado modelos modernizados que dejaban a los de BMW algo desactualizados.
En la Serie 5, una de las novedades que presenta la firma alemana es la motorización híbrida en el 530e iPerformance, que combina un motor a combustión de 2L con uno eléctrico, logrando 248 caballos. Esta potencia le permite acelerar de 0 a 60 m/h en 6 segundos, con consumos bajísimos de 60 m/g y con la opción de utilizarlo sólo con electricidad gracias al sistema de recarga por enchufe, que garantiza un alcance de hasta 15 millas (perfecto para traslados en la ciudad).
Entre los motores a combustión interna convencionales, se ofrece el 2L biturbo con 248 caballos como el menos potente, una versión intermedia de 3L y 335 caballos (con excelente aceleración de 0 a 60 m/h en 4,9 segundos) y finalmente, el muy anticipado M550i con su V8 de 4,4 litros y 456 caballos de potencia, capaz de acelerar de 0 a 60 m/h en 3,9 segundos, convirtiéndose en el Serie 5 más rápido de la historia.
Una adquisición tecnológica interesante de la gama es la opción de dirección integral en las 4 ruedas, un sistema que le permite a los neumáticos traseros girar en ambas direcciones para lograr cambios de dirección más suaves y mejores radios de giro.
Con respecto a la seguridad, todas las versiones cuentan con cámaras perimetrales de monitoreo 360°, asistente de carril, velocidad crucero activa con frenado automático, detección de peatones y colisiones, asistente de estacionamiento automatizado, control de estabilidad y tracción integral de reparto inteligente en las versiones XDrive.
Como detalle de lujo, podemos mencionar la opción de la llave/control remoto con pantalla LCD, desde donde es posible estacionar y retirar el coche de su lugar sin siquiera estar dentro del mismo.
Otro aspecto tecnológico muy interesante es la interacción del auto con la aplicación BMW para dispositivos móviles, desde la cual se pueden configurar las preferencias del vehículo, elegir la estética de la pantalla central o monitorear el entorno del auto a distancia, accediendo a sus cámaras perimetrales desde cualquier parte del mundo.
El interior demuestra novedades importantes, como el sistema integral de administración con pantalla táctil, instrumental digital, comando inteligente por voz y sus sorprendentes comandos por movimiento que permiten, por ejemplo, subir o bajar el volumen de la música con sólo mover el dedo en círculos frente a la pantalla.
Con la gama del Serie 5, BMW vuelve de manera espectacular a un nicho de mercado muy competitivo, caracterizado por consumidores que buscan autos familiares modernos, seguros y elegantes, pero divertidos al conducir. ■