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Durante años, éste fue el secreto mejor guardado de la industria naval internacional. Y ahora podemos decir con total certeza que valió la pena la espera. El Black Pearl asombra por donde se lo mire. Primero que nada, sorprenden sus dimensiones: 350 pies de eslora, 49 pies de manga, mástiles de más de 230 pies de altura y 31.215 pies cuadrados de vela. Montados sobre una súper estructura de aluminio y un casco de acero, sus tres niveles ofrecen interiores amplios y cubiertas gigantescas.
Pero el tamaño no es lo más atractivo del último modelo de Oceanco. El sistema de propulsión del nuevo Black Pearl es lo mejor de este barco de lujo de vanguardia. Sus velas de tela de dacrón están revestidas por células fotovoltaicas flexibles. La energía solar es almacenada por una serie de baterías que también son alimentadas por las hélices del barco. Utilizando los mismos generadores que se emplean en la energía eólica, las baterías también se cargan por la acción de las hélices, incluso cuando la nave está anclada.
Un sistema de propulsión de última generación lo posiciona como el velero ecológico más avanzado del planeta. Para completar el esquema de motorización híbrida, el Black Pearl cuenta con dos poderosos MTU 12V 2000 GT diésel. Su velocidad crucero es de 17,5 nudos, mientras que la máxima, generada por las velas, alcanza los 30 nudos. Ser testigo del sistema automatizado de despliegue de velas es una experiencia inolvidable. En solo 7 minutos, el sistema Dynarig se despliega de manera 100% autónoma.
Con capacidad para 12 pasajeros, repartidos en seis camarotes de lujo, no han trascendido detalles sobre el diseño de interiores de la nave. Con respecto a la estética exterior, el Black Pearl ofrece un diseño de velero clásico que nos recuerda al Halcón Maltés. El diseñador del emblemático yate de Perini Navi fue uno de los principales consultores del proyecto.
El Black Pearl requirió un largo proceso de investigación que involucró a los ingenieros de Oceanco, junto con los profesionales de prestigiosos estudios de la industria como Ken Freivokh Design, Nuvolari Lenard, Villate Design y Dykstra Naval Architects.
El propietario de esta joya de los mares es el magnate ruso Oleg Burlakov. Y si bien fue construido como una embarcación personal, el Black Pearl es en realidad una inversión. Burlakov planea utilizar las tecnologías creadas para su yate privado en buques de carga de hasta 656 pies de eslora. Estos avances tecnológicos permiten bajar significativamente el gasto en combustibles y colaborar con el cuidado del medio ambiente.
El Black Pearl lleva el nombre del barco pirata de la saga de películas Piratas del Caribe, con Johnny Depp, pero es en realidad uno de los yates más distinguidos y atractivos del mundo. Una elegante embarcación de vanguardia al servicio de la ingeniería naval sustentable. ■