Mientras que la demanda de grandes cruceros ha caído, los fabricantes de barcos y yates como Curvelle han ido incrementando su mercado y han lanzado modelos nuevos y más especializados. Conocida por el alto rendimiento de sus barcos y por un diseño único, la marca ha reunido a un equipo de los mejores arquitectos navales, diseñadores y especialistas en catamaranes para crear una joya de la navegación. Con más de 110 pies de longitud, el Quaranta Curvelle es el catamarán híbrido de compuesto de carbono más grande y con mayor potencia en el mundo.
“El compuesto de carbono del Quaranta es un material muy caro, pero vale la pena a largo plazo debido a su ligereza y a los bajos costes de mantenimiento”, afirma V. Luuk Van Zanten, director de marketing de Curvelle. Además, explica, las compañías de aviación como Boeing y Airbus ya están utilizando materiales similares en la construcción de sus modelos más innovadores.
Cuatro años se han invertido en la fabricación de este super yate catamarán que ha duplicado su capacidad de almacenamiento haciéndola equiparable a la de un barco 30 pies más largo. El catamarán Quaranta está concebido como un yate de lujo con dos supercascos que cuentan con una función de diseño flexible y pueden ser transformados en cuestión de horas.
Diseño a gusto del cliente
Sus seis cabinas dobles se pueden convertir en tres suites VIP, seis habitaciones dobles o cualquier combinación a gusto del consumidor: “Hay más de 20 posibilidades de diseño”, afirma Van Zanten.
Para una visión panorámica óptima, todos los camarotes del lujoso yate están situados en la cubierta principal y cuentan con grandes escotillas. También han sido muy imaginativos con el uso del cristal, por lo que la luz natural se cuela a raudales en cada compartimento y todos ellos tienen unas vistas espectaculares.
Otro de los lujos del Quaranta es que dispone de cuatro niveles de cubierta, además de una plataforma de elevación única que lleva directamente hasta el agua desde la cubierta principal. La cubierta de proa dispone de un jacuzzi protegido por una pantalla de cristal, y un bar situado a babor, con un amplio espacio para disfrutar de los cócteles en cualquiera de las múltiples hamacas.
Propiedad compartida del Quaranta
El Quaranta fue lanzado al mercado en 2013 en Estambul, Turquía. Su costo actual ronda los 8.500.000 euros (9,480,803 dólares). Sin embargo, Curvelle también está ofreciendo un programa de propiedad compartida, que permite tener acceso a esta joya por una fracción del precio.
El programa permite pagar una parte del coste y garantiza tres semanas de crucero por el Mediterráneo durante el verano y dos semanas de navegación por el Caribe en invierno. Además, los miembros reciben parte de los beneficios de los cruceros mientras no estén utilizando el yate.
“No sólo vendemos nuestros yates a particulares sino también a sindicatos de propietarios (hasta siete propietarios por barco). El precio de cada participación sindicada es de 1.430.000 euros (1,595,000 dólares)”, explica Van Zanten.
Los copropietarios del Quaranta también se hacen responsables de un porcentaje de los costes de gestión de la empresa y del personal del yate. La selecta y cualificada tripulación está formada por un capitán, un ingeniero, dos azafatas, un chef y un marinero. ■
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