En el 2004 la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos) cambió el reglamento de forma radical introduciendo una nueva categoría de avión, el avión ligero deportivo (LSA). Esta decisión cierra la brecha entre los ultraligeros, menos sofisticados, y los aviones comerciales, de tamaño mucho mayor. Kirk Hawkins, ex piloto de F-16 y entusiasta de los vuelos, después de enterarse de estos cambios, se dispuso a ofrecer al mundo lo que él entendía como una democratización en materia de aviones. Al igual que grandes empresas como Apple, BMW, Ducati o Oakley, la ICON, fundada por Hawkins en el 2006 en Silicon Valley, se propuso como meta compartir con el mundo el derecho a un producto exclusivo.
Después de años de desarrollo, buenas intenciones y tras lograr el consenso de los mejores ingenieros y diseñadores industriales del mundo, la compañía lanzó al mercado el Icon A5. Este primer modelo es un avión para dos personas que puede viajar por aire y agua. Con 1,320 libras de peso, puede alcanzar una velocidad máxima de 120 nudos (138 mph). El A5 tiene varias partes retráctiles y alas plegables que le permiten incorporarse fácilmente en viajes familiares, ya que puede ser remolcado por un sedán. ■