La isla de Manhattan, Nueva York, es conocida mundialmente por su variada oferta de hoteles, muchos de los cuales son lujosos puntos de encuentro de famosos y millonarios que se encuentran visitando la Gran Manzana.
Hoteles como el St. Regis, el Plaza y el Waldorf Astoria cuentan además con años de historia ya que, entre otras cosas, en ellos se han celebrado algunas de las galas y fiestas más espectaculares y exclusivas de la ciudad.
Uno de los hoteles más lujosos de Nueva York es, sin lugar a dudas, el hotel Pierre. Situado en la calle 61 y la Quinta Avenida, el Pierre posee una de las vistas más impresionantes de Central Park.
El edificio cuenta no sólo con el hotel, sino con 75 apartamentos en régimen de Co-op, es decir, sus residentes pueden disfrutar de los servicios del hotel (limpieza de las habitaciones y cuidado de las mascotas), con la opción de que les ordenen su apartamento dos veces al día. Todo ello va incluido en las altas cuotas de mantenimiento de la comunidad de vecinos, que para el penthouse del edificio ascienden a $512,640 al año. Entre los residentes de los apartamentos del Pierre se encuentran Tory Burch y a Mohamed Al Fayed.
Martin Zweig, banquero de Wall Street y autor de Winning on Wall Street, compró en 1999 el apartamento situado en el ático del hotel Pierre por una cantidad que marcó récords por aquel entonces: $21.5 millones. Con la reciente muerte de Zweig, se comenta en los círculos inmobiliarios y periódicos de la ciudad la posibilidad de que el increíble penthouse triplex saliese a la venta. Fue decorado por Lady Mary Fairfax tras las muerte en 1987 de su marido, Sir Warwick Fairfax, el media mogul (magnate de los medios de comunicación). Sin embargo, el matrimonio Zweig decidió cambiar el estilo de la decoración tras su compra, creando una especie de museo contemporáneo con piezas de los Beatles y de Marilyn Monroe.
Las últimas especulaciones sugerían que el famoso triplex, que se eleva 150 metros por encima de Central Park, podría salir a la venta por un valor superior a los $100 millones de dólares. En abril del 2013 las especulaciones se han convertido en realidad: se ha puesto a la venta por un valor inicial de $125 millones de dólares.
Se convierte así en la propiedad familiar más cara puesta a la venta en la ciudad de Nueva York, superando los $100 millones del CitySpire penthouse y los $115 millones de dólares del dúplex del Bloomberg Tower, propiedad del billonario Steve Cohen.
El penthouse del Pierre tuvo épocas en las que estuvo en venta sin la posibilidad de encontrar comprador. Así, en el año 2006 salió al mercado por $70 millones de dólares, precio nunca alcanzado por aquel entonces por una residencia en la Gran Manzana. Zweig decidió venderlo en el 2006 porque su mujer, Bárbara Zweig, vivía en Miami, pasando sólo un mes o dos al año en Nueva York. Sin embargo, el alto precio del ático y el hecho de que la Cooperativa del hotel Pierre exigiese su pago completo en efectivo, hizo que no se llevase a cabo la venta, teniendo que retirarlo del mercado en el 2008.
En los años 30, el hotel estaba aún sin terminar de construir, y en el ático del edificio de las entonces 42 plantas, situado por encima del prestigioso club de entonces Club Pierrot, se encontraba un restaurante en el que se llegaron a celebrar galas y exclusivísimos eventos. Más tarde, este ático pasaría a ser una glamorosa habitación de desayuno y sala de fiestas.
Si bien el precio del triplex ha sido comentado en el mundo entero, su interior sigue siendo objeto de comentarios curiosos, dado que muy pocas veces se ha tenido acceso a él. Han sido contadas estas ocasiones, como en 1993 cuando Lady Fairfax abrió el triplex para un evento de caridad.
El penthouse cuenta con más de 13.660 pies cuadrados (1.291 m2) y altísimos techos pero, indudablemente, su mayor valor son sus vistas de 360 grados de Manhattan que, si bien han cambiado a lo largo de todos estos años, continúan siendo espectaculares.
Como apartamento, es un espacio realmente peculiar, dado que sus habitaciones son de tamaño modesto si se considera la amplitud de pies cuadrados con los que cuenta, si bien es verdad que su salón comedor es inmenso (3.500 pies cuadrados), dando la sensación de estar en el mismísimo centro de Grand Central. El triplex posee cinco dormitorios, seis baños, cuatro habitaciones de servicio, cinco chimeneas, cuatro terrazas (dos de ellas en la habitación principal), una magnífica escalera de mármol y un ascensor privado interior. Aún así, dada su antigüedad, es posible que necesite alguna reforma.
Sin embargo, su gran tesoro no es ni su tamaño ni sus vistas, sino su valor histórico, una belleza que no puede ser imitada ni encuentra réplica. ■