Vuelve el furor del estilo «Gran Gatsby», en este caso renovado y como nueva tendencia otoñal debido al estreno de la nueva película basada en la renombrada novela de F. Scott Fitzgerald.
En 1974 la película de Jack Clayton El Gran Gatsby tuvo un enorme éxito y grandes beneficios económicos, no sólo en los cines, sino en la línea de ropa que se creo para los almacenes Bloomingdale’s. Ya por aquel entonces, el vestuario de la griega Theoni V. Aldredge para Robert Redford y Mia Farrow, causó un enorme impacto y no sólo logró ganar un Óscar, sino que además marcó tendencia.
Con el reciente lanzamiento de la nueva versión, Miuccia Prada, Tiffany’s y la marca americana Brooks Brothers, en unión con la diseñadora Catherine Martin, que es también productora del filme, esposa del director y ganadora de un Óscar por Moulin Rouge, han vuelto a conseguir que fuera de las pantallas Gatsby sea de nuevo un éxito.
Es un nuevo ejemplo de la alianza del cine con el mundo de la moda y, en este caso en concreto, esta unión ha hecho que las perlas, el corte de pelo a lo garçon, la abundancia de flecos y el estilo art decò de Coco Chanel, vuelvan a estar presentes en las pasarelas internacionales. Y es que con El Gran Gatsby se vuelve a recrear la época de «los felices años 20».
La magnífica nueva versión de Baz Luhrmann viene rodeada de una gran expectación, asi como de una fuerte inversión en su promoción. Pocas veces se tiene el lujo de hacer coincidir en un mismo filme a diseñadores de la talla de Prada o las impresionantes joyas de Tiffany’s con una banda sonora que cuenta con Jay Z, Beyoncé, Florence and the Machine o la joven Lana del Rey. Y todo ello con un grupo de actores de primera línea como Leonardo DiCaprio, Carey Mulligan o Tobey Maguire entre otros.
Baz Luhrmann.
Brooks Brothers, la marca encargada del vestuario masculino, ha realizado más de 200 trajes para el nuevo film. Marca que ya era usada allá en 1922 por el propio Fizgerald y que en este caso cuenta con impecables esmoquin, trajes en color pastel y maravillosas camisas.
ha sido la encargada del vestuario femenino, añadiendo a la película más de 40 trajes maravillosos. Una paleta de colores en la que los tonos pastel son los dominantes: verde agua, azul cielo, cremas y dorados.
Pero esta no es la primera vez que la diseñadora italiana colabora con Luhrmann: ya lo hizo para la película Romeo y Julieta, en la que también estaba presente DiCaprio, y más tarde en la elaboración del vídeo Prada y Schiaparelli para la exposición llevada a cabo en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Y tampoco es la primera vez que el director se ha unido a una casa de moda, ya lo hizo en el año 2004 para el anuncio de Chanel con Nicole Kidman.
Para aquellos que deseen apreciar los modelos de Prada fuera de la gran pantalla, su tienda en el barrio de SoHo en Nueva York cuenta con una exhibición de los vestidos que permanecerá hasta el 14 de junio, fecha en la que la exposición viajará a Tokio y a Shanghai. En la muestra se puede apreciar el maravilloso vestido de cristal de araña que luce Carey Mulligan (Daisy Buchanan en la película) y que supera los $20,000 dólares en la tienda.
Tiffany’s cuenta también con una espléndida exhibición de las joyas usadas en el filme de su tienda de la quinta avenida de Nueva York. Una colección de joyas en la que abundan las perlas, diamantes, zafiros y pendientes largos. Por otro lado, la actriz Carey Mulligan eligió también la marca Tifanny´s para la presentación de la película en el festival de Cannes y como complemento del maravilloso traje de gala de Dior couture estilo años 40.
El Gran Gatsby ha batido récord de taquilla a pesar de las diferentes críticas que ha recibido. ■
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