Nacido en Suiza en 1964 y residente en Nueva York, el artista Ugo Rondinone ha inaugurado dos grandes exposiciones en La Gran Manzana: Human Nature, en el Rockefeller Center (entre las calles 49 y 50) y Soul, una exhibición en solitario en la galería Gladstone que se podrá visitar hasta el próximo 3 de julio.
En Human Nature se exhiben 9 figuras enormes de piedra, con una altura que va de los 16 a los 20 pies por escultura. La posibilidad de llevar a cabo esta muestra tuvo su origen hace dos años, cuando el Public Art Fund (Fondo de Arte Público), que comisiona esta exposición, contactó a Rondinone con la intención de encontrar una obra que se ajustara a las características especiales del Rockefeller Center. En el 2008, el Public Art Fund había paralizado sus programas, pero se reanudaron al conocer el trabajo del artista sueco.
Puesto que la zona donde se iba a exponer la obra es muy particular, Rodinoni pensó en la fórmula idónea para transmitir su obra. El resultado está inspirado en Stonehenge, y consiste en una serie de esculturas de piedra colocadas en mitad de la ciudad. Para Ugo: “La zona de Midtown es un área muy desarrollada, por eso mi objetivo era crear algo que la completase pero que a la vez fuese lo opuesto, creando algo muy sencillo en términos de materiales y formas «.
Los títulos de las obras están basados en los sentimientos más básicos: «Triste», «Calmado», «Estático»… Como no se trataba de competir con Midtown ni con la arquitectura de la zona, Ugo eligió una obra vertical en lugar de horizontal.
El arte público requiere un tipo de exposiciones muy determinadas. Es lo opuesto a acudir a una galería, porque ningún espectador tiene más información sobre lo que está viendo que otro. Rondinone ha solucionado esta particularidad con maestría: su obra es simple, básica y para todos los públicos. Tan fácil que todo el mundo puede entenderla y disfrutarla. Una muestra que él mismo ha calificado como «tonta», y esa particularidad se refleja en cada uno de los elementos. Son figuras interactivas: se puede pasear alrededor de ellas y a pesar de su gran tamaño, tienen la proporción necesaria para que los espectadores se relacionen con ellas y las fotografíen.
Esto refleja el carácter meticuloso, detallista y sencillo de Rondinone, y la influencia en su obra del artista suizo Alberto Giacometti y del escritor irlandés Samuel Beckett.
Human Nature y Soul, sus dos exposiciones actuales, no son sólo genuinas por sus características, sino porque es la primera vez que Rondinone trabaja con piedra. Esto supone una nueva etapa para el artista, que en los últimos años ha centrado su atención en el arte público.
Hace escaso tiempo que Ugo ha inaugurado un nuevo estudio de tres pisos en el que quiere potenciar un espacio para artistas recién graduados, con la intención de que formen parte de un programa de seis meses. Es, indudablemente, un artista multimedia que huye de las ferias de arte.
La muestra Human Nature se podrá visitar hasta el próximo 7 de julio. ■