La creación de esculturas con servilletas es un arte antiguo y efímero. Esta pieza de mantelería decoró los banquetes de la alta sociedad europea en el Barroco y el Renacimiento. Luego, el arte de las servilletas fue cayendo en el olvido, tal vez porque precisa de una habilidad que ha tendido a desaparecer. Sin embargo, sigue siendo una marca de elegancia en nuestras mesas.
En el castillo de Waddesdon Manor, en Londres, se presentó una exposición que nos remite al concepto de lo efímero, esta vez, en el arte: el español Joan Sallas ha creado el arte de las esculturas con servilletas.
Sallas, músico de formación, ha dedicado dos décadas a investigar la historia y los secretos de esta técnica olvidada durante siglos, y ha situado su origen en los sastres florentinos del siglo XVI.
Las esculturas de animales creadas doblando las servilletas en pliegues geométricos – con los que se logran construcciones de varios metros casi arquitectónicas- pueden utilizarse para adornar mesas y salones, pero también para el vestuario de baños y dormitorios.
Este “estudioso” dice que durante años ha reunido literatura sobre el arte del plegado de servilletas, que abarca hasta 3,000 libros antiguos. La literatura sobre el tema se encuentra en alemán principalmente, y algunos textos son en inglés y en italiano. Aunque estuvo de moda también en España, no se conserva literatura en español.
Sallas explica que el arte europeo de hacer esculturas con servilletas no es el mismo que el japonés, conocido como origami. Son técnicas diferentes, y sólo coinciden a finales del siglo XIX. El primer libro que Sallas tomó como referencia fue publicado en Alemania, en 1629; el primer texto japonés que ha encontrado data de 1797. Es un buen argumento para sostener que el arte europeo antecede al japonés, pero probablemente Sallas esté pasando por alto la tradición oral en la transmisión de los saberes antiguos, algo especialmente interesante dentro de la cultura oriental.
La exposición en el castillo de Waddesdon Manor muestra 120 esculturas creadas con servilletas, tomando como guía la bibliografía antigua localizada por Sallas, más otras 20 piezas que son creación original suya. Hay figuras de águilas, leones, serpientes, pavos, cangrejos y tortugas entre otras.
La creación de algunas de las obras que “reproduce” a partir de los textos y grabados antiguos le han tomado 13 años de trabajo, y serán destruidas al término de la exposición en el Reino Unido como indica la tradición.
En el castillo de Waddesdon Manor la muestra podrá visitarse hasta el próximo 27 de octubre. ■
FOTOS: Hugh Palmer.