Nacido en Casablanca (Marruecos) en 1961, Alber Elbaz creció en Israel, trasladando su residencia en los años 80 a Nueva York. Hasta llegar a ser director creativo de Lanvin, entre el 2001 y 2015, la trayectoria de Elbaz ha sido extensa, aprendiendo y formándose en las firmas de moda más importantes de Europa.
En 1997 comenzó a colaborar con Guy Laroche, aportando una nueva imagen a la firma, por aquel entonces bastante clásica y conservadora. Su estancia fue corta, ya que en 1998 pasó a formar parte del equipo de diseñadores prêt-à-portet de Yves Saint Laurent. Poco a poco, su reconocimiento en la firma francesa fue creciendo, incluso llegó a ser considerado como posible sucesor del propio Saint Laurent. Sin embargo, el grupo Gucci compró YSL y Tom Ford, por aquel entonces director creativo de Gucci, despidió a Elbaz.
Tres años más tarde, Alber fue nombrado director artístico de la casa parisina Lanvin. Fundada en 1915 por Jeanne Lanvin, la firma alcanzó su esplendor entre 1920 y 1940 por sus innovadores y elegantes patrones, y por el diseño de célebres perfumes como Arpèrge y My Sin.
Con la llegada de Elbaz a Lanvin, comenzó una nueva etapa para la firma. Él la modernizó, la revitalizó y la colocó en la cima de las marcas más exclusivas de la moda. Así se inició una era de internacionalización, que se vio incrementada en Estados Unidos gracias al apoyo publicitario, por ejemplo, de Michelle Obama, que vistió las zapatillas deportivas Lanvin en el 2009. Ese mismo año, Lanvin abrió su primera tienda en Estados Unidos, exactamente en Bal Harbour, Florida.
A partir de entonces comenzó una vertiginosa carrera para la firma, abriendo boutiques por todo el mundo en sitios como Las Vegas, Manhattan, Beverly Hills y Chicago, además de tener punto de venta en los almacenes de lujo de todo el país.
Los diseños de Alber Elbaz para Lanvin se distinguieron por ser piezas simples, femeninas y románticas, caracterizadas por sus famosos lazos. Sus diseños se han comparado a aquellos con los que la marca se hizo famosa en 1920. Elbaz respeta y admira a las mujeres de todas las edades, incluso para algunos de sus desfiles eligió a mujeres de entre 18 a 82 años como modelos, siendo estas personas ajenas al mundo de la moda.
Adorado por actrices y famosas como Nicole Kidman, Sofia Coppola, Jessica Alba y Chloë Sevigny, sus vestidos han sido elegidos por muchas estrellas para lucirlos en la entrega de los Oscars.
Elbaz es conocido en el mundo de la moda por su carácter afable, galante, sensible e inteligente, y por ser un trabajador constante que siempre está dispuesto a ayudar a quienes lo rodean. Con más de 50 años continúa manteniendo cierto carácter infantil, y no le importa reconocer que su peso y estatura dista mucho de los cánones de la moda.
En el 2011, la casa Dior le ofreció el puesto de diseñador, pero Elbaz lo rechazó, declarando que en Lanvin hacía lo que realmente le gustaba. Finalmente, para el año 2015, el célebre diseñador dejaría la marca parisina por diferencias personales con la propietaria de aquél entonces, la taiwanesa Shaw-Lan Wang, conocida como Madame Wang.
Durante los 14 años de trabajo de Alber Elbaz en Lanvin, la marca alcanzó lo más alto de la moda internacional, vistiendo a celebridades como Meryl Streep, Emma Stone, Natalie Portman y la reina de Holanda Máxima Zorreguieta en los eventos más prestigiosos y glamorosos del mundo. Un legado estético imborrable en la historia del diseño de modas. ■